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Calamaro

El cantante Andrés Calamaro durante un concierto en San Juan de Puerto RicoEFE

Andrés Calamaro apoya a Milei en Argentina ante el oficialismo kirchnerista «que no propone nada»

El músico argentino lamentó que se haya instalado en España «una dictadura progresista comunista que podría reventar el país»

El músico argentino Andrés Calamaro ha tomado partido por el candidato libertario Javier Milei frente al kirchnerista Sergio Massa, que se enfrentarán el próximo domingo 19 de noviembre en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina.

Sin citar al polémico candidato de La Libertad Avanza, a quien se refirió todo el rato con la expresión «el cambio», el popular músico, ex integrante de la mítica banda Los Rodríguez, que lideró junto al legendario Ariel Rot, respaldó la necesidad de una nueva fase política en Argentina en dos extensas publicaciones en Instagram que, posteriormente, eliminó.

También sin citar a Massa y al kirchnerismo, se refirió al oficialismo de izquierdas como «un meme» y un grupo de «vagos, resentidos, equivocados e hipócritas».

Calamaro no ha dudado en los últimos años en entrar en la arena del debate político defendiendo sin miedo sus ideas, en defensa de la tauromaquia o criticando duramente al gobierno socialista de España, país donde pasa largos períodos.

En el texto en defensa de la candidatura de Milei, Calamaro expresa la necesidad de un cambio para romper el círculo vicioso en el que ha caído Argentina en los últimos años, implique lo que implique ese cambio.

«El cambio por el cambio, en sí mismo, es una opción que tiene sentido en nuestro país», defiende. «Los opositores del cambio no son oposición, aunque tampoco vean con buenos ojos al candidato del ‘no cambio’ (Massa), sólo suponen o dan a entender que es un mal menor agitando el miedo a ‘perder derechos’ o privilegios».

El músico argumenta: «El cambio discute el número exacto de ‘desaparecidos’ y propone un giro liberal inspirado en la Década Carlitos», en referencia a los años de gobierno de Carlos Saúl Menem, entre 1989 y 1999.

El cambio «propone desmantelar el Banco Central y un sistema mixto de financiación de asuntos de orden público como la salud y la educación. Reducir ministerios y secretarías, menos funcionarios».

Por el contrario, «el oficialismo no propone nada. Es la continuidad con la ilusión de un cambio que no sabemos en qué consiste».

Calamaro se muestra también muy crítico con «un fragmento del sector cultural, universitario y del entretenimiento» que «se manifiesta contrario al cambio por motivos de índole variadas: el miedo a una teórica vuelta al pasado (algo improbable) y el pánico a ‘la pérdida de derechos’, un enigma».

«El país atraviesa una época negativa como pocas veces recordamos, la destrucción de la clase media afecta a todos, pero se ha instalado un repudio a cualquiera que quiera progresar acusándole de ‘clase mierda’ o porteños con ínfulas de migrar a España o Uruguay», continúa Calamaro en su mensaje en Instagram.

«La derrota destila rencor», lamenta. «Ya hemos visto casos similares en Brasil, o los Estados Unidos».

Se refirió también a la situación que atraviesa España con el pacto entre Pedro Sánchez y fuerzas de extrema izquierda e independentistas que quieren desmantelar el Estado: «Hace apenas meses España sucumbió a una campaña de miedo que está hundiendo al Reino en una suerte de dictadura progresista comunista que podría reventar un país que hasta ahora ostenta una calidad exquisita de vida».

«Podemos elegir entre algo distinto o más tiros en los pies hasta que no quede nada», concluyó su mensaje Andrés Calamaro.

Asegura que no está dispuesto a quedarse callado: «Claro que me conviene no decir nada. Puedo ser cínico y demagogo, y agitar el miedo a la vuelta de la dictadura o la pérdida de derechos, pero sería cínico y mentiroso».

«Ganarme el aplauso del Instagram progresista me da vergüenza de tan fácil que es, demasiado sencillo y burro. Jamás pedí nada ni me dieron nada. Pago impuestos y soy sensible a las operetas que ustedes compran».

Calamaro finaliza: «Soy tolerante y culto, ustedes son vagos, resentidos, equivocados e hipócritas. Creen en Internet y la televisión. Son un meme, yo soy un hombre. Ni más ni menos».

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