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Keir Starmer, líder del Partido Laborista del Reino Unido

Keir Starmer, líder del Partido Laborista del Reino UnidoAFP

El Partido Laborista británico sufre la mayor ruptura de los últimos años con la guerra en Gaza como detonante

La controversia se desató cuando ocho diputados del partido renunciaron a su posición en el equipo directivo del líder laborista, Keir Starmer, para respaldar la moción de «un alto el fuego inmediato» en Gaza presentada por el Partido Nacional Escocés

En una desafiante muestra de disidencia interna, un grupo de 56 diputados del Partido Laborista británico desafió las instrucciones del líder Keir Starmer al respaldar una moción parlamentaria de los independentistas escoceses que insta a un «alto el fuego inmediato» en Gaza.

La controversia se desató cuando ocho de estos diputados renunciaron a su posición en el equipo directivo de Starmer para respaldar la moción presentada por el Partido Nacional Escocés (SNP). Sin embargo, la iniciativa fue derrotada en la Cámara de los Comunes con 293 votos en contra y 125 a favor, debido a la mayoría conservadora en la asamblea.

Estos parlamentarios laboristas enfrentan posibles sanciones por ignorar las directrices de Starmer, quien había ordenado la abstención en esta votación y el respaldo exclusivo a una moción alternativa propuesta por él, buscando conciliar las divergencias dentro de su partido en relación con este tema.

La moción respaldada por el Partido Laborista también buscaba «pausas humanitarias más prolongadas» y promover «un proceso político y diplomático creíble» para facilitar una solución de dos Estados para Israel y Palestina.

La rebeldía de estos 56 diputados, dentro de los 198 que conforman la representación del Partido Laborista en los Comunes, subraya la profundidad de la división en torno al conflicto dentro del principal partido de la oposición, que busca ganar las próximas elecciones generales.

En respuesta a esta rebelión, Starmer, quien respalda la propuesta del Gobierno conservador de impulsar «pausas humanitarias» para asegurar el derecho de Israel a la autodefensa, expresó su pesar por la falta de apoyo de algunos colegas a la posición oficial.

«Quería dejar claro dónde estoy y dónde estaré. El liderazgo se trata de hacer lo correcto. Eso es lo mínimo que merecen los ciudadanos. Y lo mínimo que exige ese liderazgo», declaró.

El líder laborista argumentó que el ataque terrorista sufrido por Israel el 7 de octubre a manos de Hamás fue el peor en un solo día y destacó que ningún Gobierno permitiría tal acción sin respuesta. Sin embargo, también reconoció la crisis humanitaria sin precedentes en Gaza desde entonces.

Mientras los diputados debatían y votaban sobre estas mociones en el Parlamento, cientos de manifestantes se congregaron a las puertas del edificio legislativo exigiendo un alto el fuego en Gaza. El sábado anterior, alrededor de 300.000 personas marcharon desde Hyde Park hasta la embajada de Estados Unidos en una manifestación similar.

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