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El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, en un momento de su discursoAFP

Orbán propone un mecanismo para proteger la soberanía y el cristianismo y prohibir la interferencia extranjera

Se trata de la última iniciativa del primer ministro húngaro para, entre otras cosas, criminalizar que los partidos políticos reciban financiamiento del extranjero

El partido Fidesz, actualmente en el poder en Hungría, ha presentado un paquete legislativo ante el Parlamento que propone la criminalización del financiamiento extranjero a los partidos políticos.

Esta propuesta, liderada por el Primer Ministro Viktor Orbán, busca fortalecer las fronteras financieras y políticas del país en el ámbito internacional.

El proyecto de ley, descrito por Máté Kocsis, jefe del grupo parlamentario de Fidesz en Facebook, establece sanciones severas para aquellos que utilicen fondos extranjeros en campañas electorales, incluyendo penas de hasta tres años de prisión. Además, la propuesta prohíbe las donaciones anónimas a partidos políticos, cerrando así una brecha que podría permitir la influencia externa en la política húngara.

Supervisar la soberanía de Hungría

Uno de los elementos más novedosos de esta legislación es la creación de la Oficina de Protección de la Soberanía, una entidad que se encargaría de monitorear e investigar la interferencia extranjera en la política húngara.

Esta oficina tendría la responsabilidad de elaborar un informe anual sobre la soberanía y de remitir cualquier información relevante a las autoridades competentes. Se espera que esta oficina esté operativa para febrero de 2024, aunque no tendrá poderes sancionadores directos.

La iniciativa legislativa llega en un momento en que el gobierno de Orbán ha enfrentado críticas y tensiones con la Unión Europea, principalmente relacionadas con cuestiones de Estado de derecho. El conflicto se profundizó con las consecuencias del reciente pacto español entre Pedro Sánchez y los separatistas catalanes, que amplía el debate sobre el respeto al Estado de derecho en la Unión Europea.

Además, la propuesta se enmarca en un contexto de lucha contra las influencias externas nocivas al gobierno de Orbán, como las atribuidas al financiero húngaro-estadounidense George Soros, a quien Orbán ha acusado de intentar socavar la soberanía de las naciones europeas.

Esta propuesta se basa en experiencias previas, como los eventos ocurridos durante las elecciones de 2022, donde se reveló que la oposición unificada de izquierda recibió grandes sumas de dinero de fuentes consideradas progresistas americanas. El hecho, que recuerda a la interferencia de Rusia en el referéndum catalán de 2017, fue confirmado por una investigación de seguridad nacional y ha sido un factor determinante en la formulación de este nuevo proyecto de ley.

La legislación también propone una enmienda que reafirma la identidad constitucional y la cultura cristiana de Hungría, lo que refleja el compromiso del gobierno de Orbán con los valores tradicionales del país. El Viceprimer Ministro Zsolt Semjén presentó esta propuesta de enmienda el 21 de noviembre como parte del paquete de defensa de la soberanía.

Los defensores de la propuesta la consideran un paso crucial para fortalecer la democracia y la soberanía húngaras, mientras que los críticos la ven como un intento de limitar la disidencia y controlar el panorama político antes de las elecciones europeas de 2024.