El Partido Verde irrumpe en la contienda electoral de EE.UU. y podría asegurarle la victoria a Trump

Jill Stein, una veterana izquierdista, ya fue candidata a la presidencia de los Estados Unidos en 2016 y cosechó un millón y medios de votos en detrimento de los demócratas encabezados por Hillary Clinton quien finalmente perdió ante Donald Trump.

La propia Clinton señaló en su libro What Happened que había «más que suficientes votantes de Stein para cambiar el resultado, tal como lo hizo Ralph Nader en Florida y New Hampshire en 2000 [para permitir que George Bush derrotara a Al Gore]».

Stein, a quien Clinton alguna vez calificó como un «activo ruso», responde que es «absurdo» que los demócratas se quejen de que ella está frustrando las esperanzas del presidente Joe Biden de permanecer en el cargo.

Al lanzar su tercera candidatura presidencial, la veterana ecologista le dijo a The Times que solo Biden tenía la culpa, señalando la deriva de los votantes desilusionados del mandatario demócrata en las encuestas de opinión frente a las revancha planteada por Trump.

«Joe Biden no necesita un tercer partido para perder estas elecciones», señaló Stein en una entrevista después de anunciar su campaña para ser la candidata del Partido Verde para 2024. «Los jóvenes... ya se están retirando de la campaña de Biden. No van a salir por él. Así que ya está perdiendo».

La plataforma de los verdes estadounidenses incluye «la reducción a la mitad del presupuesto de Defensa, el regreso a casa de las tropas destinadas en el extranjero con excepción de las fuerzas de paz, la reforma electoral con votación por orden de preferencia, la eliminación gradual de la energía nuclear y del carbón, con »un 'Nuevo Acuerdo Verde ecosocialista' para lograr el 100 % de energía limpia, cero emisiones de gases de efecto invernadero y seguridad económica para todos en una década».

Hasta ahora, los focos mediáticos se habían centrado en Robert F. Kennedy Jr., un abogado ambientalista y miembro de la conocida familia política. Las encuestas lo sitúan un poco por encima de los 10 puntos, lo que sugiere que las elecciones del próximo año podrían hacer que muchos votantes rechacen a los dos partidos tradicionales.

Stein remarca esta tendencia al señalar que «esto es lo que el pueblo estadounidense está exigiendo. Si nos fijamos en las encuestas actuales, es de alrededor del 63 %, un récord histórico de personas que dicen que los dos partidos del establishment nos han fallado y que necesitamos un partido diferente que realmente sirva a la gente».

Es probable que también el Partido Libertario y el movimiento centrista No Labels también presenten candidatos a la presidencia. Hasta ahora todo apunta que estas incursiones de nuevos candidatos restarán votos a la ya menguadas posibilidades de Biden y ampliarán la ventaja de Trump en una opción de derecha sin fisuras (hasta el momento).