Olas de nueve metros se tragan las defensas costeras rusas en Crimea y dejan la península indefensa
Vientos de hasta 140 kilómetros por hora, fuertes lluvias y violento oleaje han desbaratado gran parte de las líneas fortificadas rusas
Un inesperado aliado se ha sumado a Ucrania en la lucha contra Rusia. Una violenta tormenta con vientos huracanados de hasta 140 kilómetros por hora azotó las costas de Crimea, de Odesa y de Rusia en el mar Negro.
En Crimea, olas de hasta ocho metros de altura azotaron las costas penetrando decenas de metros tierra adentro y destruyendo todo lo que había a su paso.
Las defensas costeras construidas por Rusia en Crimea para prevenir un posible desembarco ucraniano desde 2014, cuando Moscú ocupó la península, han quedado prácticamente destruidas en su totalidad.
Con la pesada losa de las sanciones internacionales, Rusia tendrá muy difícil reconstruir las fortificaciones de forma rápida, por lo que las posiciones rusas en Crimea quedarán indefensas de forma indefinida.
Según The Moscow Times, al menos cuatro personas murieron durante la tormenta. Además, se ha caído la red eléctrica por lo que cerca de dos millones de personas quedaron sin luz. Según las previsiones meteorológicas, los fuertes vientos continuarán hasta el lunes.
La mayor destrucción se produjo el domingo, cuando los vientos y el oleaje impactaron contra la línea de la costa destruyendo infraestructuras civiles y militares.
Entre las infraestructuras afectadas está el gasoducto Caspian Pipeline, que conecta con Kazajistán.
Según el asesor del gobierno ucraniano, Anton Gerashchenko, la tormenta también habría dañado los sistemas de defensa aérea y el equipo militar pesados rusos ubicados en Crimea.
La tormenta afectó también a las costas de la región rusa de Krasnodar y, en particular, a la localidad costera de Sochi, donde Putin tiene su residencia estiva.
El territorio ucraniano no ocupado por Rusia tampoco se libró del impacto de la tormenta. La región de Odesa, al igual que otras regiones del sur ucraniano, han sufrido fuertes nevadas que han bloqueado carreteras y afectado a la red eléctrica.
Además, la tormenta adelanta las dificultades con las que se encontrará, no sólo la defensa rusa, sino las contraofensivas ucranianas para avanzar en los próximos meses.