Rusia reduce su gasto social y aumenta el de Defensa a niveles del último presupuesto de la URSS

El presupuesto recientemente aprobado por el régimen de Vladimir Putin para Rusia destina más de 100 mil millones de euros para la «defensa nacional», el triple con respecto a 2021, el año previo al inicio de la invasión rusa de Ucrania.

Putin aprobó un aumento récord para 2024 en el gasto de Defensa (70 % más con respecto al año en curso) por lo que este rubro ocupará casi un tercio del presupuesto total de la Federación rusa.

«El énfasis principal está en asegurar nuestra victoria [en Ucrania]. El ejército, las capacidades de Defensa, las fuerzas armadas, los combatientes: todo lo necesario para el frente y todo lo necesario para la victoria está en el presupuesto», dijo Anton Siluanov, ministro de Finanzas.

Junto al exorbitante aumento presupuestario, también se incrementarán los salarios de los miembros de los servicios de seguridad en un intento de garantizar su lealtad; mientras el Kremlin aplasta cualquier señal disidencia. La última vez que el gasto en Defensa representó un tercio del presupuesto fue en 1990, un año antes del colapso de la Unión Soviética, recordó The Moscow Times.

Para lograr esta inmensa inversión, el Kremlin ha recortado la financiación destinada a temas sanitarios y científicos. Por ejemplo, según The Times, el gasto en el desarrollo de la atención sanitaria infantil se reducirá casi a la mitad. Sin embargo, el presupuesto contempla recursos para propaganda y los medios controlados por el Estado recibirán más de mil millones de euros.

Putin ha descrito la invasión a Ucrania como una batalla contra las influencias culturales occidentales «satánicas» como el matrimonio entre personas del mismo sexo. Esta semana agregó que Rusia estaba luchando en nombre de todo el planeta contra los intentos estadounidenses de dominación global.

«Es nuestro país, el mundo ruso, como ha sucedido más de una vez en la historia, el que ha bloqueado el camino de quienes hoy reclaman el dominio mundial y su exclusividad. Ahora estamos luchando por la libertad no sólo de Rusia, sino de todo el mundo», dijo el autócrata ruso en una reunión con líderes religiosos y militares en Moscú.

Putin aún no ha confirmado si se postulará a una reelección en 2024, pero se espera que lo haga pronto y que consiga fácilmente un nuevo mandato de seis años para extender su mandato hasta al menos el año 2030.

Sus oponentes en el exilio aún no se ponen de acuerdo sobre una posición común sobre esas elecciones. Algunos instan a un boicot, mientras que otros están a favor de presentar un candidato de oposición unido.

En todo caso, es poco probable que el Kremlin permita que una figura auténticamente opositora participe en las elecciones. Ella Pamfilova, jefa del comité electoral controlado por el Estado, describió a los activistas de la oposición como «escoria» y los acusó de aceptar dinero occidental.