Sánchez agrava la crisis con Israel al acusar a Netanyahu de incumplir el derecho internacional
El presidente español acusó en TVE a Israel de incumplir el derecho internacional humanitario en Gaza
Lejos de rectificar su política respecto al conflicto palestino-israelí que ha desatado la ira del primer ministro Benjamín Netanyahu, el presidente español Pedro Sánchez persevera en su actitud hostil hacia el Estado de Israel.
Este jueves, el primer ministro Benjamín Netanyahu volvió a convocar a la embajadora española en Tel Aviv, Ana Sálomon Pérez, para «una conversación de reprimenda por las vergonzosas declaraciones» de Pedro Sánchez.
Pero esta vez ha ido un paso más. Según anunció el ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, Israel ha retirado a su embajadora en España, que deberá trasladarse en las próximas horas a Jerusalén para consultas.
«Tras las escandalosas declaraciones del presidente del Gobierno español, que una vez más lanzó acusaciones infundadas, decidí convocar a nuestra embajadora en España para consultas en Jerusalén», dijo Cohen mediante un mensaje en Twitter.
«Israel está actuando y seguirá actuando de acuerdo con el derecho internacional y continuará la guerra hasta que todos los rehenes sean devueltos y Hamás sea eliminado de Gaza», anunció el responsable de la diplomacia israelí.
También reiteró que «solo hay una entidad responsable de la masacre del 7 de octubre y de la situación actual en la franja de Gaza: la organización terrorista Hamás. Hamás está cometiendo crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad contra los ciudadanos de Israel, así como contra los residentes de la Franja de Gaza».
Según la nota de la oficina del primer ministro israelí, ha dolido especialmente que Sánchez volviera a atacar dialectalmente a Israel el día en que «los terroristas de Hamás han asesinado a israelíes en Jerusalén».
Por ese motivo «ordeno al ministro de Exteriores, Eli Cohen, que convoque a la embajadora española en Israel».
Las declaraciones de Sánchez a las que se refiere Netanyhau se refieren a las que el presidente español realizó este jueves en Televisión Española, donde señala que tiene «grandes dudas de que (Israel) esté cumpliendo el derecho internacional humanitario» en Gaza debido al amplio número de muertos, sobre todo niños, en la población civil.
Palabras que se pronunciaron, precisamente, el día en que tres civiles israelíes perdieron la vida, y otros seis resultaron heridos, en un atentado terrorista perpetrado por Hamás en Jerusalén.
Sánchez, que volvió a reclamar el reconocimiento de un Estado palestino, denunció que «durante todos estos años hemos visto cómo Israel de manera sistemática ha ido ocupando territorio palestino, en Cisjordania. Y ahora estamos viendo lo que está sucediendo en Gaza».
Y añadió: «No es aceptable lo que estamos viendo en Gaza, y tampoco es aceptable lo que se vaya a hacer en Gaza cuando se acabe esta espiral de violencia».
La crisis diplomática entre España e Israel se desató el pasado 23 de noviembre durante la visita que Sánchez realizó a Israel.
Ante Netanyahu, en Jerusalén, Pedro Sánchez reprochó al primer ministro israelí la operación contra Hamás en Gaza: «La lucha contra el terrorismo ni puede ser sólo con la fuerza», afirmó.
Con un imperativo «déjeme ser claro», advirtió que «Israel tiene que seguir las leyes internacionales y las leyes internacionales humanitarias en su respuesta».
Además, acusó a Israel de ocasionar en Gaza una «catástrofe humanitaria». «El número de palestinos asesinados es insoportable».
Además, durante la posterior visita que realizó a los territorios palestinos, Sánchez aseguró que, si Europa no toma la iniciativa antes, España reconocería unilateralmente el Estado palestino.
Ante esas palabras del presidente del gobierno español, Israel convocó una primera vez a consultas a la embajadora española en Tel Aviv.
El ministro Cohen defendió que Israel «actúa de acuerdo con el derecho internacional» y recordó que está luchando «contra una organización terrorista asesina peor que Estado Islámico».
Asimismo, la oficina de Netanyahu emitió un comunicado donde condena enérgicamente las palabras del presidente de España «por no asumir toda la responsabilidad por los crímenes contra la humanidad cometidos por Hamás, que masacró a nuestros ciudadanos y utilizó a los palestinos como escudos humanos».
La crisis desatada por Sánchez empeoró cuando Hamás se sirvió de la imprudencia de Sánchez para ahondar en la división de las democracias occidentales por la cuestión palestina.
Hamás agradeció a Pedro Sánchez su «postura clara y audaz» por «condenar las matanzas indiscriminadas del Estado ocupante contra civiles en la Franja».