Putin confía en que, al dilatar la guerra, los aliados occidentales retiren su apoyo a Ucrania
El Kremlin celebra como un triunfo el bloqueo republicano en EE.UU. a la ayuda a Ucrania
Los republicanos mantienen el bloqueo a la ayuda a Ucrania en el Congreso y no hay indicios de que se vaya a levantar el veto
Rusia ha recibido un importante respiro en su guerra contra Ucrania por parte de quien menos lo esperaba: su principal rival, Estados Unidos.
Los republicanos lograron bloquear en el Senado el proyecto presupuestario por unos 105.000 millones de dólares con partidas de apoyo militar para Ucrania e Israel, por lo que el Congreso de Estados Unidos rechaza el nuevo paquete de ayuda vital para la resistencia ucraniana frente a la invasión rusa.
El argumento de los republicanos es que ambos paquetes, el de ayuda a Israel y el de ayuda a Ucrania, deben ir por separado. Además, condicionan su aprobación a una reforma restrictiva de la política migratoria estadounidense, algo a lo que los demócratas se niegan.
El resultado es que la Cámara Alta vetó el visto bueno del Congreso a más de 61.000 millones de ayuda militar para Kiev, en un momento en que las fuerzas ucranianas están agotando sus recursos frente a una Rusia que se prepara para lanzar una nueva ofensiva.
En Rusia, el gobierno de Vladimir Putin ha celebrado el bloqueo como un triunfo que da la razón a la estrategia del Kremlin: resistir el tiempo que sea necesario, sin importar los muertos en combate, hasta que los aliados occidentales de Kiev se cansen de apoyar a Ucrania y dejen pista libre a Moscú con una Ucrania indefensa.
Peskov animó a los congresistas a rebelarse frente a la Casa Blanca por «quemar el dinero de los ciudadanos estadounidenses en el horno de la guerra de Ucrania».
Además, aseguró que el fin de la ayuda a Ucrania, traerá la paz, ya que el Ejército ucraniano colapsaría una semana después de cortarse el grifo de la financiación estadounidense.
Según el Kyiv Post, la ayuda podría aprobarse, finalmente, cerca del 19 de enero, cuando se alcance el tope para aprobar el presupuesto de Estados Unidos para 2024. De lo contrario, se produciría el temido cierre del gobierno.
Ese horizonte, indeseado por republicanos y demócratas, seguramente favorezca un acuerdo que incluya la ayuda a Ucrania. Lo que nadie sabe decir es si para entonces ya será demasiado tarde.