Fidesz sorprende con una resolución parlamentaria contra la entrada de Ucrania en la UE

Los húngaros de Fidesz cumplen con su palabra y han presentado una resolución parlamentaria en la Eurocámara contra la entrada de Ucrania en la Unión Europea por considerar que «no ha cumplido las condiciones objetivas para poder iniciar las negociaciones de adhesión».

Según aparece en el texto, consideran que “es imposible decidir de una manera responsable sobre el inicio de las negociaciones" dado que no se cumplen ciertos requisitos. Primero, Kiev suspende en varios puntos el examen de ingreso, especialmente en cuanto al respeto del Estado de derecho, transparencia y la lucha contra la corrupción; segundo, no existe un consenso sobre su ingreso y la unanimidad es imperativa; tercero, es un país que continúa en guerra y puede arrastrar al resto de socios a una escalada que no interesa a nadie en la Unión Europea, a pesar de la retórica beligerante de determinados europarlamentarios como el liberal Guy Verhofstadt, uno de los líderes del grupo Renew y de los más críticos con la política húngara.

Verhofstadt es, además, uno de los responsables e impulsores de la reforma de los Tratados de la UE mediante la cual se eliminaría el poder de veto y se reduciría la soberanía de los Estados a la mínima expresión.

En una carta enviada a Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, Orbán pidió que no se decida sobre el asunto en la próxima cumbre comunitaria prevista para el 14 y 15 de diciembre, adelantando un «fracaso» por la falta de consenso. Es la última reunión del Consejo que tendría lugar bajo la presidencia rotatoria española.

Michel visitó a Orbán en Budapest el lunes, y aunque las partes no han informado sobre las negociaciones, la prensa local afirma que los dos líderes trataron el tema de Ucrania. El presidente del Consejo expresó públicamente su deseo de que Ucrania entrara junto a otros países en la UE en 2030. Su anticipo ocasionó cierto molestar en la Comisión porque no tenían previsto hacer ese anuncio por el momento ya que, como se ha visto, ha generado malestar entre países miembros y otros por entrar que llevan mucho más tiempo en la lista de espera y ven cómo Ucrania ha sido descaradamente favorecida.

Orbán visita al presidente francés Emmanuel Macron este jueves en París para tratar el tema de la adhesión de Kiev. El húngaro tiene la sartén por el mango ya que puede usar la carta de los fondos congelados tan anhelados por Budapest a cambio de levantar el veto. Por el momento consiguió recientemente que se desbloquearan cerca de 10.000 millones. Parece que su estrategia está surtiendo efecto.

Una propuesta oficial

El documento presentado este pasado miércoles al Parlamento también pide un «debate estratégico» sobre las consecuencias de una posible adhesión de Ucrania en las políticas presupuestaria, de cohesión y agrícola de la UE, tema que se sabe sensible para todos los Estados miembros sometidos a una transición ecológica y energética desde Bruselas.

La resolución pide al Gobierno que represente esta postura en la próxima cumbre de la UE, así como en las instituciones comunitarias.

Las relaciones de Hungría y Ucrania son tensas, ya que Kiev acusa a Orbán de apoyar los intereses rusos, mientras que Budapest denuncia que en el país vecino no se respetan los derechos de las minorías étnicas, entre ellas la húngara de cerca de 150.000 personas.