Donald Tusk espera el fracaso de la investidura de Mateusz Morawiecki para consumar el relevo

Se espera que el líder opositor polaco Donald Tusk se convierta en primer ministro de Polonia esta misma semana, casi dos meses después de que una elección parlamentaria entregara la mayoría a una alianza de partidos opositores. Su nombramiento pondrá fin a ocho años de gobierno de Ley y Justicia (PiS).

Los partidos opositores obtuvieron una clara mayoría de escaños en la votación del 15 de octubre, pero el presidente del país, Andrzej Duda, aliado del PiS, dio al primer ministro en ejercicio, Mateusz Morawiecki, la primera oportunidad de formar gobierno al liderar el partido más votado.

Morawiecki debe presentar un nuevo gobierno al Sejm, la cámara baja del parlamento polaco, este lunes, al que seguirá un voto de confianza. Se espera que fracase al no conseguir la mayoría requerida. Luego, el Sejm nominará a su propio candidato, que se espera sea Tusk, quien presentará su gobierno el martes. Después de intensas negociaciones entre los posibles socios de la coalición, ya se ha acordado un gabinete.

El Parlamento votará sobre el gobierno de Tusk el martes, y él podría asumir el cargo el miércoles, lo que potencialmente le permitiría viajar a una cumbre de líderes de la UE programada para el jueves y viernes.

Será un regreso triunfal para Tusk, de 66 años, que fue primer ministro entre 2007 y 2014, antes de abandonar la política interna para convertirse en presidente del Consejo Europeo. Sin embargo, enfrentará muchos desafíos. Su coalición será amplia y potencialmente difícil de manejar, y hay una situación económica difícil de manejar y un presupuesto que aprobar antes de fin de año.

El PiS ganó las elecciones parlamentarias en 2015 y desde entonces se embarcó en un programa con un generoso gasto social. El gobierno chocó con Bruselas por cuestiones de Estado de derecho, lo que llevó a la congelación de miles de millones de euros destinados a Polonia.