Un exespía del MI6 denuncia que Reino Unido está indefensa frente al espionaje del Kremlin
Rusia ha mostrado una gran eficacia a la hora de acceder a los secretos de estado del Reino Unido tras años de ciberespionaje
La semana pasada, saltaba el escándalo en Reino Unido: el ministro de Exteriores, David Cameron, reconocía que una unidad especial de los servicios secretos rusos, FSB, especializada en ciberespionaje, llevaba desde 2015 espiando a políticos, periodistas, funcionarios y otras personas de interés en el Reino Unido.
¿Cómo lo habían logrado? Mediante el envío de un correo malicioso, lograban acceder al contenido de los dispositivos electrónicos de personajes clave desde los que acceder a otras personas de interés, incluidos diputados británicos, directivos del MI6 y otros altos funcionarios.
Según Cameron, el FSB habría logrado acceder a cientos de dispositivos electrónicos y descargar información personal de los afectados, mensajes de texto, correos electrónicos e incluso documentos de Estado.
Cameron apuntó directamente a Star Blizzard, un grupo de hackers rusos, también conocido como Callisto, impulsado por el Centro 18, una unidad dentro del FSB encargada de ataques informáticos.
El exespía del MI&, y fundador de la empresa privada de inteligencia, Orbis, Christopher Steele, advirtió en unas declaraciones realizadas en el podcast Infotagion del diputado conservador Damian Collins, y recogidas por la BBC, que Rusia se ha embarcado en un ciberataque generalizado y continuado contra intereses británicos y, en particular, contra el sistema de partidos políticos británico.
Steele advirtió que los ciberataques de Moscú contra diputados británicos tienen como objetivo «crear una fuerte polarización, un gran partidismo que divida la vida política como nunca lo habíamos visto antes en democracia».
Aseguró que esa fue la estrategia seguida por Moscú para favorecer el Brexit, para lo cual buscó romper los consensos básicos entre partidos políticos y llevar el debate a posiciones extremistas.
Steele es uno de los agentes del MI6 que prestó declaración en el Comité de Inteligencia y Seguridad que elaboró el informe sobre espionaje ruso presentado por Cameron.
En definitiva, Steele habló de una constante interferencia del Kremlin en la soberanía y la democracia británica, manipulando para llevar al Reino Unido a posiciones de interés de Rusia.
En ese sentido, subrayo que los servicios secretos británicos, el MI6 y el MI5, deben realizar «un contraesfuerzo para garantizar que (el espionaje ruso) no distorsione ni perturbe nuestra vida política».
Sin embargo, el gobierno británico ya se está moviendo para construir nuevos cortafuegos frente al espionaje del Kremlin.
Por el momento, se está elaborando un paquete legal para aumentar la seguridad frente a agentes extranjeros que traten de ingresar en territorio británico.
Steele señaló que esa medida va en la dirección correcta, pero debe elaborarse con mucho cuidado, pues la democracia y la tecnología moderna ha abonado el terreno para las vulnerabilidades en la seguridad del Estado: «No nos estamos poniendo al día lo suficientemente rápido frente a la manera en que nuestros adversarios tratan de explotar esas vulnerabilidades».