Rusia ejecuta una matanza en Járkov como castigo por el ataque ucraniano sobre Belgorod
Los drones suicida rusos impactaron directamente en edificios residenciales y otras estructuras civiles: la población ucraniana era el objetivo
En víspera de las celebraciones de Año Nuevo, de madrugada, y con un objetivo claro: causar el mayo daño posible a la población civil ucraniana.
Las fuerzas rusas causaron una nueva matanza entre los ucranianos, esta vez en la ciudad de Járkov. Han muerto, por el momento, 17 personas y hay decenas de heridos.
El ataque es, sin duda, la respuesta rusa al ataque ucraniano ayer a la ciudad rusa fronteriza de Belgorod, donde murieron al menos 21 personas. Según las autoridades ucranianas, todos los muertos se debieron a la caída de proyectiles de las defensas antiaéreas rusas por mal funcionamiento.
El ataque sobre Belgorod fue, a su vez, la respuesta ucraniana al bombardeo masivo el 29 de diciembre contra varias ciudades ucranianas, que dejó un reguero de más de 40 muertos.
El bombardeo ruso de este domingo 31 de diciembre, con drones suicidas, se dirigió contra varias regiones ucranianas, incluida la región de Kiev, pero ha sido la ciudad de Járkov la que se ha llevado la peor parte.
El alcalde de la localidad, Ihor Terekhov, afirmó que el ataque se produjo en varias oleadas, lo que dificultó a la población civil la búsqueda de refugio. «En vísperas de Año Nuevo los rusos quieren intimidar a nuestra ciudad, pero no tenemos miedo. Somos irrompibles e invencibles», declaró el alcalde.
Todos los drones kamikaze empleados por los rusos impactaron contra edificios residenciales del centro de la ciudad.
Sin embargo, al menos 6 drones alcanzaron sus objetivos en Járkov. Además de edificios residenciales, también han sufrido el impacto de las bombas hoteles y centros médicos.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso reconoció que el ataque era la respuesta al bombardeo sobre Belgorod, pero negó la evidencia, las víctimas civiles, e informó que destruyó varios «centros de toma de decisiones».
El alto mando ucraniano, sin embargo, no ha informado de ningún daño en la infraestructura militar en la región. En Járkov solo hay viviendas, hospitales y otros edificios civiles destruidos. Todas las víctimas son civiles.