La ciudad rusa de Belgorod arde tras un ataque ucraniano con misiles y drones
El ataque sería la respuesta al bombardeo ruso del 29 de diciembre con cientos de misiles contra ciudades ucranianas que dejó un balance de 39 muertos
Como si de una macabra partida de ping-pong se tratara, las venganzas entre Rusia y Ucrania por ataques recíprocos se suceden, y las principales víctimas son los de siempre: los civiles.
Como venganza por el hundimiento el 26 de diciembre del buque anfibio Novocherkask en el mar Negro, Rusia se vengó lanzando en la noche del 29 de diciembre un bombardeo con cientos de misiles y drones suicidas contra las ciudades ucranianas, dejando un reguero sangriento de 39 muertos.
Ahora ha sido el turno de Ucrania, que ha lanzado este sábado ataques con 13 cohetes contra las ciudades rusas de Belgorod y Bryansk sin que las defensas rusas lograran detener el ataque.
En Bryansk, el gobernador de la región aseguró que al menos seis drones lograron ser interceptados y derribados.
La más castigada ha sido la ciudad de Belgorod, cercana a la frontera ucraniana, donde se han desatado varios incendios como consecuencia de la caída de escombros tras la acción de las baterías antiaéreas rusas. Hay al menos 18 muertos y varios heridos.
Además, el gobernador advirtió que los residentes deberían acudir a los refugios, ya que se podrían producir nuevos ataques sin que las fuerzas rusas sean capaz de interceptarlos.
Por otro lado, las autoridades rusas afirmaron que habían derribado hasta 32 drones ucranianos que se dirigían esta noche hacia varias ciudades rusas, incluida Moscú.