Un sacerdote ucraniano salva la vida de milagro después de que un misil ruso destruyera su iglesia
El misil impactó contra la cúpula del templo, lo que provocó el derrumbe de la estructura sobre la nave mientras el sacerdote ortodoxo celebraba Misa
Son ya 30 los civiles muertos y cientos los heridos en Ucrania tras el bombardeo ruso de la noche del 29 contra barrios residenciales de varias ciudades ucranianas.
Las fuerzas rusas emplearon al menos 122 misiles y 36 drones en un ataque que tenía como objetivo, por un lado, castigar a la población civil por el hundimiento del buque anfibio Novocherkassk de la flota rusa del mar Negro y, por otro, poner a prueba las defensas antiaéreas ucranianas.
Se trata del ataque masivo contra ciudades ucranianas más grande de los ejecutados por Rusia, lo que indica que está tratando de buscar la vía de neutralizar las defensas ucranianas.
Rusia habría empleado misiles hipersónicos Kinzhal, misiles balísticos Kh-22 y misiles de crucero Kh-101, Kh-55 y Kh-555. Las defensas ucranianas lograron derribar 87 misiles y 27 drones.
Uno de los misiles impactó contra la iglesia ortodoxa Sretensky de la ciudad portuaria de Odesa, donde se estaba celebrando una Misa.
El sacerdote, que en ese momento se encontraba celebrando Misa, salvó la vida por cuestión de segundos.
Según se ve en el vídeo grabado por una cámara de seguridad, el misil impactó contra el techo de la iglesia, lo que provocó el colapso parcial de la bóveda.
Enormes fragmentos de piedra, ladrillos y hormigón se precipitaron entonces sobre la nave del templo un instante después de que el sacerdote pasara por ese mismo punto.
Según declaró posteriormente el archidiácono Andriy Palchuk, de la Eparquía de Odesa, el misil atravesó la cúpula de la iglesia y provocó la destrucción parcial de la estructura.