La coalición de Scholz a salvo por ahora: los liberales votan a favor de permanecer en la coalición

Una escasa mayoría de los miembros de los Demócratas Libres (FDP) de Alemania votaron en una encuesta no vinculante a favor de permanecer en la frágil coalición de gobierno tripartita del canciller Olaf Scholz.

A los miembros del partido con mentalidad empresarial y bajos impuestos les ha irritado gobernar con los socialdemócratas y los Verdes de Scholz, con mentalidad izquierdista, lo que ha llevado a especular que la coalición podría no durar los poco menos de dos años que le quedan de mandato.

Bijan Djir-Sarai, secretario general del FDP, dijo a Reuters que el resultado, con un 52 % de votos a favor de quedarse, mostraba claramente que el partido quería seguir gobernando. El líder Christian Lindner es el ministro de Finanzas de la coalición.

«La abrumadora mayoría de los miembros con derecho a voto quiere que el FDP siga asumiendo la responsabilidad», dijo a los periodistas. «Los desafíos políticos son enormes, en política económica, en política presupuestaria, pero también en migración... Y queremos que el FDP siga contribuyendo».

Sólo 26.000 de los 76.000 miembros del partido votaron en la encuesta, que fue lanzada por los jefes locales y regionales después de que el partido fuera expulsado de los parlamentos regionales en Baviera y Hessen después de caer por debajo del umbral del 5 % de votos en las elecciones.

Con la guerra en Ucrania, la pérdida del gas ruso y la necesidad de una transición energética acelerada que impone costos sin precedentes a la potencia industrial de Europa en un momento de crecimiento bajo o negativo, el FDP está encontrando que sus recetas fiscalmente ortodoxas son difíciles de vender.

Ninguno de los partidos de la coalición tiene interés en las elecciones anticipadas que exigen los conservadores de la oposición. En tiempos económicos difíciles, las encuestas sitúan a los conservadores por encima del 30 %, alrededor del doble del nivel del SPD y los Verdes. El FDP ronda el 5 % a nivel nacional.

En su discurso de Año Nuevo del 31 de diciembre, Scholz reconoció que eran tiempos difíciles, pero prometió que Alemania tenía la fuerza para superar una mala racha.

«Muchos están descontentos y lo tomo en serio. Pero al mismo tiempo, nosotros en Alemania saldremos de esto», afirmó el canciller alemán. «La inflación ha bajado, los salarios están aumentando y las reservas de gas para el invierno están llenas hasta el tope. Nos va bien incluso con vientos en contra» concluyó.