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Estado en el que quedó el edificio que recibió el impacto de misil que mató al número dos de HamásAFP

Israel elimina al número dos del grupo terrorista Hamás en un ataque en Beirut

En la capital de Líbano, controlada en gran parte por Hizbulá, es refugio de varios líderes del grupo terrorista palestino

Al menos tres personas murieron este martes en un ataque israelí con dron contra una sede del movimiento islamista palestino Hamás en el sur de Beirut, la capital de Líbano.

«Cuatro personas fueron martirizadas y varias más resultaron heridas en un ataque contra la oficina de Hamás», situada en los suburbios del sur de Beirut, bastión del movimiento Hezbolá, respaldado por Irán, informó la agencia nacional de noticias libanesa (NNA).

Según confirmó el grupo terrorista palestino Hamás, uno de los muertos es Saleh al Arouri el número dos de Hamás en Líbano y que habría muerto junto a sus guardaespaldas.

En el comunicado, Hamás culpa a «la ocupación sionista» de la muerte de al Arouri y acusó a Israel de asesinar «cobardemente» a sus líderes «dentro y fuera de Palestina».

Las instalaciones atacadas se ubican en el área de Msharafiye, adyacente a la capital y hasta donde se han desplazado varias ambulancias para trasladar a las víctimas, según el medio estatal, que no ofreció detalles sobre la identidad de los fallecidos ni su afiliación.

Una fuente militar que pidió el anonimato confirmó a EFE que una explosión sacudió esta tarde los suburbios beirutíes, sin especificar las causas, mientras que otra fuente también anónima cercana al grupo chií libanés Hizbulá se refirió al suceso como un «asesinato».

El movimiento chií controla la mayor parte de los barrios al sur de la capital, zona que representa uno de sus principales bastiones en el país y que no había sido atacada desde la guerra que libró contra Israel en el verano de 2006.

Desde el pasado 8 de octubre, en el marco de la guerra entre Israel y Hamás, Hizbulá está enzarzado también en intenso fuego cruzado con las fuerzas israelíes desde su lado de la frontera, aunque hasta ahora la violencia se había limitado a un radio de 50 kilómetros de la divisoria.

El estallido fronterizo, el peor en 17 años, ha elevado los miedos a que el Líbano se convierta en un segundo frente de la guerra de Gaza, escenario para el que el Gobierno libanés se viene preparando desde hace más de dos meses con un plan de emergencia a varios niveles.