Irán ataca con misiles objetivos de Estado Islámico y «espías sionistas» en Irak y Siria
Las tensiones aumentan en la región tras el doble atentado en Kerman, Irán, el 3 de enero, atribuido al Estado Islámico
En una operación llevada a cabo durante la madrugada, la Guardia Revolucionaria de Irán lanzó misiles balísticos contra objetivos vinculados al grupo terrorista Estado Islámico (EI) y a supuestos «espías del régimen sionista (Israel)» en territorios de Irak y Siria. Los informes indican que al menos dos civiles perdieron la vida como resultado de los ataques.
La Guardia Revolucionaria anunció estos ataques a través de sus redes sociales, según lo informado por medios iraníes como Borna News y Press TV. Fuentes de seguridad iraquíes confirmaron a EFE que ocho misiles impactaron cerca del consulado de Estados Unidos, actualmente en construcción, en Erbil, Kurdistán iraquí, dejando un saldo de dos civiles muertos y cuatro heridos.
En su comunicado, la Guardia Revolucionaria justificó los ataques como una respuesta a los «recientes crímenes cometidos contra la República Islámica». Señalaron que los objetivos eran «el cuartel general de los espías antiiraníes y otras agrupaciones de terroristas en partes de la región», asegurando que lograron destruir dichos objetivos.
Fuentes de seguridad iraquíes, consultadas por EFE, confirmaron que el ataque en Erbil provino del territorio iraní. En el comunicado, la Guardia Revolucionaria describió el lugar atacado en el Kurdistán iraquí como un «centro para desarrollar operaciones de espionaje y planificación de acciones terroristas en la región, y especialmente en nuestro país», refiriéndose a Israel como «la entidad sionista».
El comunicado concluyó con una declaración de la Guardia Revolucionaria: «Aseguramos a nuestra querida nación que las operaciones ofensivas continuarán hasta que se venguen las últimas gotas de sangre de los mártires».
El atentado en Irán
Esta acción sigue a un doble atentado suicida en Kerman, Irán, el 3 de enero, donde murieron al menos 94 personas. El Estado Islámico se atribuyó el ataque, que ocurrió cerca de la tumba de Qasem Soleimani, un general iraní asesinado por Estados Unidos en 2020. Irán ha detenido a unas 35 personas vinculadas con el atentado y ha afirmado que al menos uno de los terroristas suicidas era un «israelí con nacionalidad tayika». El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, instó recientemente a «machacar» a los responsables «ocultos» del atentado, apuntando aparentemente a Estados Unidos e Israel.