Irán lleva la guerra a toda la región al bombardear a yihadistas en Pakistán
Irán ha abierto otro frente en Oriente Medio tras bombardear esta noche territorio pakistaní. El ataque se ha llevado por delante la vida de dos niños. Islamabad ha denunciado las acciones hostiles de la República Islámica y ha asegurado que el ataque iraní del martes por la noche, cerca de la frontera compartida entre ambos países, es «completamente inaceptable».
Teherán ha salido del paso afirmando que las relaciones entre ambos países son «muy buenas y estrechas». El ministro de interior iraní, Ahmad Vahidi, declaró, precisamente durante la inauguración de la Primera Exposición Internacional de Exportaciones a Pakistán celebrada en la sureña ciudad portuaria de Chabahar, en la provincia de Sistán Baluchistán, fronteriza con suelo paquistaní, que «las fronteras de Irán y Pakistán han sido y serán fronteras de paz y amistad».
Sin embargo, la República Islámica no ha dudado a la hora de lanzar un ataque con misiles y drones contra objetivos del grupo terrorista suní Yeish al Adl, en la provincia de Baluchistán. Irán acusa a este grupo de estar involucrado en el atentado terrorista, a principio de este mes de enero, que acabó con la vida de más de 90 personas, cerca de un cementerio, en Kermán, donde se celebraba una ceremonia para conmemorar el cuarto aniversario del asesinato de uno de los comandantes más importantes del país, Qasem Soleimani.
Teherán no solo ha lanzado ataques contra Pakistán, sino que también ha golpeado objetivos en Irak y Siria. La ofensiva comenzó la madrugada del martes cuando la Guardia Revolucionaria atacó con 24 misiles balísticos «Kheibar Shekan» objetivos vinculados al grupo terrorista Estado Islámico (EI) y supuestos «espías del régimen sionista (Israel)» en territorio iraquí y sirio.
Once de esos misiles fueron lanzados en Erbil, la capital del kurdistán iraquí, contra el «centro para desarrollar operaciones de espionaje y planificación de acciones terroristas», en el que murieron cuatro espías de Israel, según la versión del cuerpo de élite iraní.
Tras los ataques, el Gobierno de Irak negó que el ataque con misiles hubiera estado dirigido contra una sede del Mosad israelí, como alegó Teherán, y aseguró que presentará una queja ante el Consejo de Seguridad de la ONU por esta «agresión iraní contra lugares residenciales seguros con misiles balísticos, que provocaron víctimas civiles».
Los otros 13 misiles estuvieron dirigidos contra objetivos en Siria del EI, grupo que reivindicó el atentado de Kermán. La respuesta de Estados Unido no se hizo esperar y Washington tachó de «imprudentes» e «imprecisos» los ataques iraníes y aseguró que no hay heridos entre el personal estadounidense en Irak y Siria y que tampoco se han registrado daños en instalaciones estadounidenses.
A última hora de la tarde, Irán atacó además dos bases del grupo terrorista suní Yeish al Adl, en territorio de Pakistán, según informó Tasnim, agencia vinculada a la Guardia Revolucionaria del país persa. «Dos importantes cuarteles del grupo terrorista Yeish al Adl fueron destruidos con misiles y drones en Pakistán», indicó Tasnim.
Los ataques se llevaron a cabo en la zona de Koh Sahz, en la provincia paquistaní de Baluchistán, vecina a la región iraní de Sistán Baluchistán. Yeish al Adl es un grupo suní opuesto al régimen chií de Irán, y que Teherán asegura que está poyado por Israel. El grupo reivindicó el ataque en el que murieron 11 policías en la ciudad de Rask de Sistán Baluchistán el pasado diciembre, entre otros atentados en los últimos años.
Esos ataques contra suelo paquistaní se produjeron después de que el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, se reuniese en Davos con el primer ministro de Pakistán interino, Anwarul Haq Kakar, informó la agencia oficial IRNA. Además, las Armadas de los dos países realizaron ayer maniobras navales en el estrecho de Ormuz en las que participaron buques de guerra con capacidad para lanzar misiles.
Las maniobras tenían como objetivo «elevar el nivel de las interacciones e intercambios de entrenamiento, promover las relaciones militares e implementar acuerdos marítimos bilaterales» entre Teherán e Islamabad. Todo esto pone de manifiesto que Irán y Pakistán disfrutan de unas buenas relaciones bilaterales, a pesar de algunas diferencias en los últimos años en materia fronteriza y que, tras estos ataques, se pueden ver gravemente dañadas.