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Aviones de combate de Pakistán e Irán que posiblemente habrían ejecutados los bombardeosPaula Andrade

¿Qué hay detrás del fuego cruzado entre Irán y Pakistán?

Una región transfronteriza llamada Baluchistán ha sido objeto de bombardeos tras acusaciones mutuas entre Teherán e Islamabad

Entre acusaciones mutuas de albergar «guaridas» separatistas y terroristas y permitir operaciones contra sus respectivos gobiernos, Irán y Pakistán han entrado en una serie de bombardeos recíprocos.

Una vasta región transfronteriza denomina Beluchistán con poca presencia gubernamental, pero con ricos recursos naturales, en la que China ya puso sus ojos, es el escenario de la escalada militar entre ambos países.

El martes el régimen iraní bombardeó posiciones «terroristas» de los Yeish al Adl en el Beluchistán pakistaní matando a dos niños según Islamabad y este jueves, en respuesta, el ejercito pakistaní bombardeo a «separatistas» en la provincia iraní de Sistán-Baluchistán (Baluchistán iraní).

Región transfronteriza del Beluchistán entre Irán y PakistánÁngel Ruiz

El Ministerio de Exteriores paquistaní anunció este jueves que varios «terroristas» murieron durante los bombardeos que golpearon escondites de separatistas pakistaníes en territorio iraní y justificó estos ataques «debido a la falta de acción» de Irán para atajar la actividad de los insurgentes en su territorio.

Yeish al Adl, el objetivo de Irán

Irán atacó con misiles y drones dos bases del grupo terrorista suní Yeish al Adl en Koh Sabz en el Beluchistán pakistaní.

El Yeish al Adl es un grupo suní opuesto al régimen chií de Teherán que busca la independencia de la provincia de Sistán-Baluchistán y actúa en la porosa frontera entre Irán y Pakistán.

El Yeish al Adl reivindicó el ataque en el que murieron 11 policías en la ciudad iraní de Rask el pasado diciembre, entre otros atentados en los últimos años.

Ataques de Irán y Pakistán a objetivos en Beluchistán y puntos de inversión extranjeraÁngel Ruiz

El BLF, el objetivo de Pakistán

Por el lado pakistaní, el objetivo de los ataques es el Frente de Liberación Baluchistán (BLF), que busca la independencia de la provincia occidental de Baluchistán.

Los militantes étnicos baluchis han luchado contra el gobierno pakistaní durante décadas por un Estado separado, diciendo que el gobierno central explota injustamente los ricos recursos de gas y minerales de la provincia de Baluchistán, que limita con Afganistán e Irán.

El BLF se encuentra entre los insurgentes que a menudo atacan proyectos de gas, infraestructura y puestos de seguridad en la zona, pero han comenzado a lanzar ataques en otras partes de Pakistán.

También atacan proyectos de inversión de China y ocasionalmente matan a trabajadores chinos a pesar de las garantías de Pakistán de que está haciendo todo lo posible para proteger los proyectos impulsados por Pekín.

¿Qué está en juego en Beluchistán?

La vasta provincia de aproximadamente 15 millones de habitantes es en su mayor parte un desierto árido y un territorio montañoso que alberga riquezas minerales sin explotar.

Es la provincia más grande de Pakistán por tamaño, pero la más pequeña por población. Limita con la provincia iraní de Sistán-Baluchistán, donde Pakistán llevó a cabo sus ataques.

Ciudad de Chagai, en el Baluchistán pakistaní, donde hay una inversión minera canadienseFarooq Khan

Cientos de manifestantes baluchis, muchos de ellos mujeres, han protestado en la capital paquistaní, Islamabad, en las últimas semanas, acusando de trato severo a los habitantes de la provincia, incluidas desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales.

Baluchistán es un lugar clave en el enorme Corredor Económico China Pakistán (CPEC), de miles de millones de dólares, que forma parte de la iniciativa de la Franja y la Ruta del presidente Xi Jinping.

China ha emprendido proyectos mineros y construido un aeropuerto internacional y un puerto en la ciudad costera de Gwadar, en el sur de la provincia.

También la minera canadiense Barrick Gold posee una participación del 50 % en la mina Reko Diq en el distrito provincial de Chagai, y el resto de la empresa es propiedad del gobierno de Pakistán y de la provincia. Esta mina es uno de los yacimientos de cobre y oro más grandes del mundo.