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El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep BorrellEFE

Reformas UE

Los populares europeos planean eliminar el cargo que ocupa Borrell y crear una comisión específica de Defensa

Las propuestas buscan facilitar la gobernabilidad en varios ámbitos pero suponen un mayor fortalecimiento de Bruselas en detrimento de los Estados miembros

Un documento con propuestas para la próxima legislatura del Partido Popular Europeo (PPE) incluye una reestructuración de la próxima Comisión Europea con el fin de «facilitar la gobernabilidad» de los Veintisiete y pensando en la próxima ampliación en la que podrían sumarse nueve países más. Lo que el PPE quiere es modificar la cartera de Política Exterior y Defensa creando una comisión específica, lo que supondría eliminar el cargo que actualmente ostenta el socialista Josep Borrell como máximo responsable de la diplomacia comunitaria.

Esta propuesta se enmarca en el nuevo enfoque europeo hacia el desarrollo y la investigación en Defensa con inversiones de hasta 100.000 millones de euros en los próximo años con el fin de no quedarse atrás en el tablero geopolítico con el auge de Rusia y China contra la hegemonía angloestadounidense.

Según el documento, la próxima Comisión Europea debería realizar cambios sustanciales en la gestión de las políticas exterior y de defensa del bloque. Esto incluiría la creación de un cargo independiente de comisario de Defensa y la transformación del actual cargo de jefe de la diplomacia de la UE, actualmente ocupado por el socialista Josep Borrell.

El manifiesto propone la creación de un «ministro de Asuntos Exteriores de la UE» y la formación de un «Consejo Europeo de Seguridad» que apoyaría al ministro para permitir a la UE reaccionar de manera ágil ante crisis internacionales y seguir coherentemente sus decisiones de política exterior. Sin embargo, no se especifica cómo se llevaría a cabo el proceso de selección.

Este comisario tendría la responsabilidad de coordinar las cuestiones de defensa dentro del marco de competencias de la UE, fomentar la cooperación y asegurar un presupuesto de defensa de al menos el 0,5% del PIB de la UE, además de los presupuestos nacionales.

Los populares destacan la importancia de reducir la fragmentación de los ejércitos y aboga por la creación de un «Mercado Único de Defensa». Esta propuesta va más allá de las llamadas previas de la UE para un «mercado eficaz e integrado para la defensa». Esto tiene doble lectura ya que reducir la fragmentación de los ejércitos implica dar cada vez menos importancia a la soberanía militar de cada país allanando el terrerno para la creación del ejército europeo. Esta propuesta sería un paso más hacia ello sin mencionarlo de forma explícita.

Esta propuesta es, también, una crítica al proceder de los socialistas en otras legislaciones ya que, tradicionalmente, la política exterior siempre ha estado en manos de los socialdemócratas. Los culpan de la actual situación europea y de la pérdida de relevancia en la esfera internacional.

En cuanto a las alianzas internacionales, el PPE enfatiza su compromiso con la cooperación con Estados Unidos, mencionándolo como un socio clave en iniciativas como un escudo antimisiles y nuclear europeo, una versión europea de la agencia estadounidense DARPA (agencia de investigación de proyectos de Defensa), y el fortalecimiento de las capacidades de producción para reducir la dependencia de terceros.

Otra muestra de la profunda modificación para la gestión de la Unión Europea que supondría esto es el debate que proponen sobre reemplazar la votación por unanimidad en decisiones de política exterior y de defensa por la votación por mayoría cualificada. una medida que ya ha sido impulsada por un grupo de nueve Estados miembros y que en la práctica supone la pérdida de representación de los países más pequeños en favor de los más poderosos.