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El monstruo de Amstetten, Josef Fritz, podría ser liberado pese a ser condenado a cadena perpetuaAFP

Trasladan a una cárcel para presos comunes al «monstruo de Amstetten» como paso previo para su liberación

Josef Fritz secuestró y violó a su hija durante 24 años, a la que encerró en un búnker. Condenado a cadena perpetua, cumplió 16 años encerrado en una unidad psiquiátrica

El «monstruo de Amstetten», Josef Fritz, abandonará la unidad psiquiátrica donde cumplía cadena perpetua en Austria, tras ser condenado por secuestrar y violar durante 24 años a su propia hija, y será trasladado a una cárcel para presos comunes.

Según su abogada, se trata del paso previo para su salida definitiva de la cárcel en libertad condicional después de que los peritos concluyeran que ya no supone un peligro público debido a la demencia que padece. Su destino sería un centro de mayores especializado en personas con demencia.

Sin embargo, la decisión del juez aún no es firme, por lo que, de momento no habrá libertad condicional. Además, en la cárcel para presos comunes, Fritz deberá seguir terapia psiquiátrica.

Si es liberado, Fritz habrá cumplido únicamente 16 años de prisión, menos del tiempo que su hija estuvo secuestrada.

Josef Fritz fue condenado a cadena perpetua en 2009 por los delitos de secuestro, asesinato por omisión de auxilio, incesto y violación a su hija Elisabeth, a la que mantuvo retenida en un búnker de la época de la Guerra Fría en su casa de la localidad austríaca de Amstetten durante 24 años.

Durante ese tiempo, la niña –que tenía 18 años cuando fue secuestrada, pero llevaba sufriendo abusos de su padre desde los 11– tuvo 7 hijos, uno de ellos murió tras enfermar y no recibir atención médica. El monstruo de Amstetten lo incineró en la caldera.

Según el tribunal, Fritz sería responsable de la muerte del bebé después de impedir que recibiera atención médica.

De los siete hijos que Elisabeth tuvo en cautividad, tres se criaron con la madre en el búnker y los otros tres en la casa, cuidados por Fritz y su esposa.

Para justificarlo, Fritz le hizo creer que los había enviado Elisabeth porque no tenía capacidad para cuidarlos.

En 2008 otro de los hijos de Elisabeth enfermó. En un principio Fritz tampoco quería llevarlo al hospital, pero tras los ruegos de ella, el secuestrador cedió.

Sin embargo, en el hospital reclamaron la presencia de la madre. Fritz, entonces, la liberó y Elisabeth, que tenía ya 42 años, denunció su secuestro.