Italia se suma a la misión de defensa de la navegación en el mar Rojo a la que España se rehúsa a participar
Borrell, confía que los países que no quieran participar en la misión naval europea 'Aspides' «se pongan a un lado» y no obstaculicen la puesta en marcha
El ministro de Defensa de Italia, Guido Crosetto, confirmó que el país participará en la misión naval europea en el mar Rojo ante los ataques de los hutíes de Yemen, enviando un buque de guerra y posiblemente un avión.
Crosetto hizo balance de la situación en el mar Rojo ante las comisiones de la Cámara y del Senado, y explicó que los ataques de los rebeldes hutíes «no sólo ponen en riesgo el comercio marítimo de esa región, sino que amenazan nuestra estabilidad económica».
Según explicó el miércoles el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, la misión se llamará 'Aspides', «que significa 'protector'», tiene como objetivo «la protección de los barcos, interceptar los ataques contra los barcos».
Borrell agregó que la iniciativa no participará «en ningún tipo de acción contra los hutíes», sino que solo bloqueará los ataques de esos insurgentes contra los barcos comerciales.
El jefe de la diplomacia europea confió en que los países que no quieran participar en la nueva misión naval del club comunitario en el mar Rojo, como España, «se pongan a un lado» y no obstaculicen la puesta en marcha de la operación.
La parte italiana
En la nueva misión europea 'Aspides', « habrá al menos un barco italiano durante 12 meses y también estamos evaluando el envío de medios aéreos con tareas de vigilancia y recopilación de datos», dijo Crosetto, que recordó que Italia declaró inmediatamente la necesidad de restablecer la seguridad en esa zona.
Crosetto explicó que «en los últimos dos meses se han producido más de 30 ataques en el mar Rojo por parte de los hutíes, que inicialmente declararon que querían atacar exclusivamente el tráfico vinculado a Israel y sus intereses, para luego extender los ataques a todos los transportes marítimos occidentales».
El titular de Defensa italiano subrayó que aunque el mar Rojo «no es todavía un teatro de guerra en el sentido clásico, cada vez va adquiriendo más apariencia», por lo que la intervención italiana e internacional debe «orientarse a evitar en cualquier caso una escalada».
Crosetto concluyó que el esfuerzo militar en el mar Rojo «deberá encontrar alivio mediante una financiación adicional a la prevista en la ley presupuestaria para 2024».