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El presidente de Estados Unidos, Joe BidenAFP

Estados Unidos presiona a Israel para que reconozca un Estado palestino mientras avanza hacia Rafah

El primer ministro israelí aseguró que no será presionado para que acepte el reconocimiento de Palestina

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en medio de fuertes diferencias con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, por la guerra en la Franja de Gaza y tras el asalto de las tropas israelíes a uno de los últimos hospitales en funcionamiento del enclave palestino, mantuvieron una conversación telefónica. Según un comunicado de la Casa Blanca, los mandatarios «discutieron las negociaciones en curso sobre rehenes».

Biden «reafirmó su compromiso de trabajar incansablemente para apoyar la liberación de todos los rehenes lo antes posible, reconociendo su terrible situación después de 132 días en cautiverio de Hamás».

La conversación también versó sobre asuntos algo más incómodos para Netanyahu como «la situación en Gaza y la urgencia de garantizar que la asistencia humanitaria pueda llegar a los civiles palestinos que la necesitan desesperadamente».

En este sentido, el presidente estadounidense volvió a insistir en que su país no apoyará una incursión militar de la sureña ciudad de Rafah, último refugio para los 1,5 millones de gazatíes en la Franja, si no existe «un plan creíble y ejecutable para garantizar la seguridad y el apoyo a los civiles».

Una hoja de ruta que, a día de hoy, se desconoce. La conversión duró aproximadamente 40 minutos. Tras la llamada, Netanyahu publicó un comunicado en el que insistió en que Israel no será presionado para que acepte un Estado palestino.

«Mis posiciones se pueden resumir en las dos frases siguientes», aseguró Netanyahu: «Israel rechaza categóricamente los dictados internacionales sobre un acuerdo permanente con los palestinos. Tal acuerdo sólo se alcanzará mediante negociaciones directas entre las partes, sin condiciones previas».

Además, el primer ministro afirmó que «Israel seguirá oponiéndose al reconocimiento unilateral de un Estado palestino. Tal reconocimiento tras la masacre del 7 de octubre daría una enorme recompensa a un terrorismo sin precedentes e impediría cualquier futuro acuerdo de paz».

Esta declaración del primer ministro israelí tienen lugar tras una publicación de el Washington Post que aseguraba que Estados Unidos y varios países árabes están preparando un plan detallado para un acuerdo de paz integral entre Israel y los palestinos que incluye un «cronograma firme» para un Estado palestino, lo que provocó denuncias inmediatas de altos miembros del gabinete de Netanyahu. y un portavoz de su oficina.

Israel mantiene la presión sobre el enclave. Ayer, tras 25 días de asedio, las fuerzas israelíes irrumpieron en el Hospital Naser, el más importante del sur del enclave que alberga a numerosos pacientes, médicos y desplazados, asegurando que tiene «información creíble» de que Hamás mantuvo en ese centro a algunos de los rehenes israelíes y de que podría haber cadáveres de secuestrados.

En el centro de Gaza, los soldados eliminaron a una «célula terrorista», mientras que en el norte, actualmente controlado casi por completo por Israel, los aviones bombarderos lanzaron ataques en los que murieron varios milicianos, incluyendo un subordinado de un comandante miliciano, indició un portavoz castrense.