La viuda de Alexei Navalni: «A mi marido lo envenenaron con Novichok»
Yulia Navalnaya ha tomado el testigo de su marido en la denuncia del régimen criminal de Putin y en su defensa de una democratización de Rusia
Yulia Navalnaya, viuda de Alexei Navalni, se ha alzado en medio del duelo por la muerte de su marido en la cruel prisión ártica siberiana «Lobo Polar», como un referente de las aspiraciones democráticas rusas.
Navalnaya, hasta ahora en un segundo plano respecto a lo que simbolizaba su marido, ha dado un paso adelante decidida y ha tomado el testigo de la llama de esperanza de libertad frente a la dictadura construida por Vladimir Putin en Rusia.
En un vídeo, la viuda de Navalni asegura que a su marido «lo envenenaron con Novichok» y acusa directamente a las autoridades rusas de ocultar el cuerpo esperando a que desaparezcan los rastros de este agente tóxico del cadáver.
Navalnaya proporciona también los nombres de las personas implicadas en la muerte de su marido y los motivos del nuevo envenenamiento. Navalni ya había sido envenenado el 20 de agosto de 2020 durante un viaje a Siberia, en cuyo caso también sus seguidores denunciaron el uso de Novichock por parte de las autoridades rusas.
Por lo pronto, Yulia Navalnaya participará este lunes en Bruselas en una reunión con los ministros de Exteriores de la Unión Europea.
Sin implicar ello que se reconoce a Navalnaya como la legítima representante de la disidencia democrática a Putin, sí que implica un importante espaldarazo a la herencia moral de Alexei Navalni.
El mismo alto comisionado de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, se encargó de dotar de esa pátina de legitimidad a Navalnaya al afirmar que su presencia en la reunión de Bruselas este lunes destaca «el apoyo a los luchadores por la libertad en Rusia y honrará la memoria de Alexei Navalni».
En la reunión de este lunes, los ministros europeos de Exteriores debatirán el apoyo militar a Ucrania y cómo se distribuirá el último paquete de ayuda militar a Kiev.
En la reunión también se discutirá una nueva ronda de sanciones contra Rusia, que se espera se pueda acordar a lo largo de la semana que viene, aunque se deberá sortear el obstáculo de la Hungría de Orbán, firme opositora a toda sanción a Moscú.