El canciller alemán Olaf Scholz anunció una investigación sobre el origen de la filtración
Rusia vuelve a golpear la credibilidad de Occidente al filtrar audios de oficiales alemanes sobre Ucrania
Los oficiales alemanes debatían sobre la posibilidad de un ataque ucraniano contra el puente de Kerch empleando misiles alemanes Taurus
Los fallos en la seguridad de información que padecen sus fuerzas armadas y servicios de inteligencia han vuelto a jugar una mala pasada a Alemania. Y, esta vez, las consecuencias podrían ser serias para la seguridad de Europa.
El canal ruso RT, financiado por el Kremlin y empleado como arma de agitación contra occidente, difundió el audio de una reunión por videoconferencia entre altos oficiales alemanes que debatían sobre la posible entrega de misiles Taurus a las fuerzas ucranianas.
Estos misiles han sido una vieja reclamación del presidente ucraniano Volodimir Zelenski por su capacidad de alcance de hasta 500 kilómetros.
Sin embargo, oficialmente, hasta ahora, el canciller alemán Olaf Scholz se ha negado a hacer entrega de esta arma por el temor a que causaran una escalada del conflicto que implicara directamente a Alemania en la guerra.
La cuestión ahora es: ¿Cómo se hizo el Kremlin con los audios y cómo es posible que el Ejército alemán sufra una filtración tan grave sin ni siquiera darse cuenta?
Más allá del tremendo ridículo que ha hecho Alemania con este incidente, y de la nueva humillación de Putin a sus rivales europeos que perseveran en mostrar sus debilidades cuando menos se lo espera, la filtración podría poner en riesgo los planes de futuro de ayuda a Ucrania.
Sobre todo, porque no se sabe qué más materiales secretos han logrado obtener los servicios secretos rusos.
El Kremlin se afanó tras publicarse la filtración a declarar a Alemania, gran socio de Moscú antes de la guerra con multimillonarios programas conjuntos en materia energética, «enemigo jurado» de Rusia.
Alemania ha reaccionado con una actitud derrotista: «Es un asunto muy serio y los estamos investigando de forma cuidadosa, intensa y rápida», se limitó a declarar Scholz.
La prensa alemana, en particular Der Spiegel, señaló que, para colmo, la reunión de los oficiales alemanes compartiendo información alto secreto ni siquiera se celebró por una red interna y segura del Ejército, si no que recurrieron a una plataforma de videomensajería abierta, la plataforma Webex, con sede en California.
