Alerta en la inteligencia de EE.UU. ante un posible intento de interferencia de China en las elecciones
La CIA, el FBI y la Inteligencia Nacional creen que Pekín tratará de interferir de un modo u otro en las elecciones presidenciales de noviembre de 2024
Pekín dispone de la tecnología, el interés y la intención de interferir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del próximo mes de noviembre.
Así lo advirtieron en su informe conjunto anual los servicios de inteligencia de Estados Unidos.
«China puede intentar influir en las elecciones estadounidenses de 2024 de alguna manera, con el objetivo de dejar de lado a los críticos con China y aumentar las divisiones sociales entre los estadounidenses», dice textualmente el informe presentado ante el Comité de Inteligencia del Senado.
El informe advierte que Estados Unidos deberá adaptarse a «un orden mundial cada vez más frágil» en medio de una creciente tensión entre grandes potencias, al desafío de actores paraestatales y al surgimiento de numerosos conflictos regionales de forma simultánea.
En la evaluación de amenazas del informe, señala Reuters, se cita «las ambiciones de una China ansiosa, la confrontación de Rusia y la amenaza de algunas potencias regionales como Irán, así como actores no estatales que están desafiando las reglas del sistema internacional, además de la primacía de Estados Unidos».
Aunque el informe analiza tanto los casos de Rusia como de China, apunta a esta última como la piedra angular de los retos que afronta Estados Unidos.
Además de los riesgos de la guerra de Ucrania, en el informe se valoran también las implicaciones que para la seguridad de Estados Unidos tiene la guerra en Gaza.
En la presentación del informe tomaron la palabra tanto la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, como el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), William Burns, el director del FBI, Christopher Wray, así como el directir de la Agencia de Inteligencia de Defensa, teniente general Jeffrey Kruse.
En las intervenciones se instó a los legisladores a que aprueben el paquete de ayuda a Ucrania por valor de 60.000 millones de libras, bloqueado por el presidente de la Cámara de Representantes Mike Johnson.
Burns advirtió que «Xi Jinping no estaba contento por lo sucedido (en la guerra de Rusia con Ucrania). No esperaba que Ucrania resistiera con el coraje y la tenacidad que demostraron los ucranianos».
En ese sentido, insistió en sugerir que Estados Unidos renueve su ayuda a Ucrania, pues ello enviaría un fuerte mensaje a China sobre lo que sucedería si decide invadir Taiwán o imponer su soberanía en el mar de China Meridional.
Precisamente ese sería el objetivo de interferir en las elecciones estadounidenses: dejar atrás una administración que se ha mostrado especialmente combativa con las ansias expansionistas chinas, tanto en el ámbito territorial como en el económico/comercial.