El PS de Portugal da una lección al español y dejará gobernar a la coalición de derechas sin mayoría absoluta

Las elecciones del pasado domingo en Portugal han pintado un panorama de inestabilidad política con una sociedad completamente dividida. La coalición de centroderecha Alianza Democrática (AD) ganó al Partido Socialista de Portugal (PS) por un estrecho margen. A lo largo de la trepidante noche electoral, en ocasiones, los socialistas llegaron a verse como los ganadores, en un constante baile de escaños.

Finalmente, la AD, liderada por Luís Montenegro, consiguió rascar un 0,8 % más de votos que la formación de Pedro Nuno Santos. A pesar de que sin la tercera fuerza parlamentaria, Chega, la AD no reúne los escaños suficientes para una mayoría absoluta, Santos ha adelantado que permitirá que el Gobierno de Montenegro eche a andar.

El líder de centroderecha insistió durante la campaña que no pactaría con el partido de André Ventura y, a pesar de los meteóricos datos de Chega (basta en portugués), que cuadriplicó sus resultados con respecto a los comicios de 2022, aumentando su número de escaños de 12 a 48, Montenegro se ha mantenido firme en su postura. Una vez finalizado el escrutinio y tras alzarse ganador, el líder de AD aseguró que el «no es no», al ser preguntado por los periodistas si se planteaba, ahora, un posible acuerdo de Gobierno con la formación de Ventura.

«Nunca haría algo tan perverso como incumplir unos compromisos que he adquirido claramente», aseveró Montenegro, que ha declarado su intención de presentarse como candidato a primer ministro de Portugal. El socialista Nuno Santos, tras conocer los resultados que dieron el 28,66 % de los votos al PS, 77 escaños, frente al 29,49 % de los votos, que se traducen en 79 escaños para la AD, anunció que se echaba a un lado y asumió su nuevo rol como líder de la oposición. La misma noche electoral, el socialista aseguró que no obstaculizaría la formación de un Gobierno, a pesar de que podrían bloquear el programa del nuevo Ejecutivo en la Asamblea de la República, ya que la coalición de centroderecha no cuenta con mayoría absoluta.

Las intenciones del PS, sin embargo, no son tan bondadosas como se han querido vender. Nuno Santos espera que el futuro Gobierno en minoría de AD caiga por su propio peso, ya que necesitará pactar o con los socialistas o con Chega los Presupuestos Generales del Estado de 2025. En caso de que la coalición de centroderecha pacte con la formación de Ventura estaría incumpliendo una de sus máximas durante la campaña electoral, lo que serviría de munición para los socialistas, en una dura oposición.

A falta de que se conozcan los cuatro escaños que aporta el voto en el extranjero, el próximo 20 de marzo, y que se tornan decisivos en el momento actual en el que tan solo un puñado de votos han marcado la diferencia entre el PS y la AD –51.385 concretamente–, el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, ya ha empezado los contactos con los diferentes partidos.

Rebelo de Sousa ha iniciado las consultas recibiendo al partido animalista PAN, que rascó un 1,93 % de los votos. De acuerdo con el calendario oficial, hecho público por la oficina del jefe de Estado, Rebelo de Sousa recibirá al ecologista Livre este miércoles; a la alianza de comunistas y verdes, el jueves; al Bloque de Izquierda, el viernes; y a Iniciativa Liberal, el sábado. El presidente de la República ha dejado para lo último las reuniones con los tres grandes partidos Chega, seguido del PS y, por último, la AD.

Tras estas reuniones, a diferencia del sistema español, Rebelo de Sousa nombrará automáticamente a un nuevo primer ministro de Portugal, aquel que más votos haya recabado en los comicios, que no es otro que Luís Montenegro. Desde ese momento, el líder de la AD tendrá diez días para presentar su proyecto de Gobierno a la Asamblea de la República, donde no tiene mayoría, y serán el resto de las formaciones las que decidirán si permiten que el nuevo Ejecutivo de centroderecha eche a andar.

Tampoco los socialistas tienen los números para formar una alternativa

Por el momento, el PS ha asegurado que no bloqueará la formación de un nuevo Gobierno. Tampoco los socialistas tienen los números para formar una alternativa, ya que la suma con los otros partidos de izquierda no alcanza. En total, el bloque de izquierdas ha conseguido reunir, tan solo, 86 diputados de los 115 que se necesitan para alcanzar la mayoría absoluta. Chega ha exigido la entrada en el Ejecutivo y ministerios para su partido. Una postura que ha sido contestada desde AD con un rotundo «no», por lo que todavía está por ver cómo actuará el partido de Ventura.