Reino Unido acusa a Rusia de «bloquear las señales» del avión en el que viajaba su ministro de Defensa
La tensión entre Occidente y Rusia es máxima. Cualquier error de cálculo puede ser el detonante de un conflicto a gran escala. El Kremlin tiene un largo historial de ataques cibernéticos contra gobiernos de todo el mundo, pero con especial inclinación por los europeos y norteamericanos. Desestabilizar países es su especialidad. En esta ocasión, el objetivo ha sido Reino Unido, que ha acusado a Rusia de bloquear la señal de satélite del avión en el que viajaba el ministro de Defensa británico, Grant Shapps, según ha hecho público el diario The Times.
Shapss volvía de una visita oficial a Polonia, donde había visitado un campo de entrenamiento militar en Orzysz, en el noreste del país, situado a un par de horas de enclave ruso de Kaliningrado. Ahí, el ministro de Defensa británico fue testigo, en primera persona, de cómo se desarrollaban los mayores ejercicios militares de la Alianza Atlántica desde la Guerra Fría, bautizados como 'Steadfast Defender'.
Estas maniobras tienen la mirada puesta en el Kremlin y simulan un conflicto con «un adversario cercano», al que no mencionan de manera directa, pero se da por hecho. 'Steadfast Defender' cuentan con la participación de hasta 90.000 soldados de los 32 países aliados de la OTAN. Esto incluye a Reino Unido y por ello el viaje de su ministro de Defensa a ver a sus tropas en el terreno. Rusia ya advirtió de que estos ejercicios «desestabilizaban la situación del mundo». Una amenaza velada que ha ido in crescendo y que ha llegado a su máximo tras la entrada de Suecia a la Alianza hace una semana.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en una entrevista con medios rusos, insistió en su retórica de guerra nuclear. Hoy, Reino Unido ha denunciado un acto «salvajemente irresponsable» de guerra electrónica contra su ministro de Defensa y apuntan al Kremlin como el responsable. Según releva el diario británico, la señal GPS del avión donde viajaba Shapps fue bloqueada durante una media hora mientras el aparato de la Real Fuerza Aérea británica (RAF) volaba cerca del enclave ruso de Kaliningrado. Esto también afectó a los móviles, que dejaron de tener red, y el avión se vio obligado a utilizar métodos alternativos para determinar su posición.
Los propios periodistas fueron testigos de estos hechos ya que viajaban con el ministro de Defensa cuando la señal fue bloqueada. The Times apunta que no está claro que se tratara de un acto deliberado contra el ministro de Defensa británico. Sin embargo, la trayectoria de vuelo era perfectamente visible y rastreable desde los diferentes sitios web de seguimiento de aeronaves. Este incidente ocurre, además, después de que Shapss acusara a Putin de actuar de forma irresponsable por afirmar que estaba preparado para una guerra nuclear.
Una fuente del Ministerio de Defensa británico, citada por el diario, denuncia que, aunque la RAF está bien preparada para hacer frente a esta situación, esto supone «un riesgo innecesario para los aviones civiles y podría poner en peligro la vida de las personas. No hay excusa para esto y es una irresponsabilidad salvaje por parte de Rusia».