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Soldados ucranianos preparan trincheras en BajmutAFP

El miedo a una guerra entre la OTAN y Rusia aumenta a medida que Ucrania pierde terreno en el frente

Las voces que advierten sobre un enfrentamiento directo con Moscú en Occidente se multiplican. Kiev pide más ayuda para evitar que la Alianza «tenga que luchar contra soldados rusos en su propio territorio»

Ucrania lleva ya dos años advirtiendo a Europa de que las ansias expansionistas del presidente ruso, Vladimir Putin, no se verán contenidas tras la invasión de Ucrania, sino que sus intenciones van más allá de las fronteras de esta exrepública soviética. En una reunión con medios internacionales, el ministro de asuntos Exteriores ucraniano, Dmitró Kuleba, ha insistido en que Putin «irá tan lejos como se le permita». Kuleba ha recordado que el mandatario ruso exigió a la OTAN, en diciembre de 2021, antes de lanzar la «operación militar especial» contra Ucrania, la vuelta a las fronteras que tenía en 1997.

Esto señala directamente a los países bálticos. Esta amenaza la perciben países como Polonia, Estonia, Letonia o Lituania. La primera ministra estonia, Kaja Kallas, se encuentra en el ojo de mira del Kremlin, precisamente, por haber denunciado la agresión rusa. El pasado mes de febrero, el Kremlin dictaminó una orden de busca y captura contra ella. Otra exrepública soviética, Moldavia denunció, el año pasado, un complot ruso para dar un golpe de Estado en el país y colocar un Gobierno afín a Moscú. Por ello, el ministro de Exteriores ucraniano ha insistido en que es importante que los países occidentales ayuden a Kiev.

«La manera más eficiente de prevenir una situación en la que la OTAN tenga que luchar contra soldados rusos en su propio territorio es ayudar a Ucrania a derrotar a Rusia en nuestro propio territorio», defendió Kuleba. En este sentido, el ministro de Exteriores ucraniano animó a los países aliados a mantener y seguir apoyando a su país. «El precio de librar una guerra uno mismo es mucho mayor que el precio a pagar por ayudar a Ucrania ahora mismo, incluido el precio máximo que estamos pagando nosotros: la pérdida de vidas humanas». Putin ha manifestado pública y abiertamente que la caída de la Unión Soviética fue la mayor «catástrofe» para su país. Ahora, con su reelección, con el 87 % de los votos, el presidente ruso ha visto respaldada su política de guerra y confrontación con Occidente.

Kuleba, basándose en esa afirmación hecha por el propio presidente ruso, se ha lanzado a asegurar que la ambición de Putin va más allá de las fronteras ucranianas. Cada vez son más las voces que advierten sobre una más que posible guerra entre la OTAN y Rusia. El último en pronunciarse en estos términos ha sido el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que ha insistido hoy en la necesidad de la Unión Europea de rearmarse. «Si queremos la paz, hay que prepararse para la guerra», ha aseverado el político belga.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, habló también este domingo en un tono belicoso durante una entrevista con La Vanguardia, donde llamó la atención a los españoles por «no ser conscientes del enorme peligro que hay en este momento». «Europa tiene que ser consciente de que el peligro está muy cerca», subrayó Robles. Los avisos vienen también por parte de Reino Unido, Francia o Estados Unidos. Países como Finlandia o Suecia han roto con su histórica política de neutralidad y han corrido a ampararse bajo el artículo 5 de la Alianza Atlántica. Ante esta situación, Kuleba se ha mostrado «sorprendido» por el bloqueo en Estados Unidos al paquete de ayuda a Ucrania.

«Lo que realmente importa y lo que nos sorprende es que la decisión no se haya adoptado todavía. Nos acercamos al final de marzo y las deliberaciones continúan sobre una cuestión de interés vital y estratégico para Estados Unidos, en Europa y a nivel global», ha explicado el ministro de Exteriores ucraniano. La situación para Ucrania en el frente es complicada ante la falta de munición, mientras que Rusia consigue avances en el terreno. El último, la toma de la ciudad ucraniana de Avdiivka, tras la retirada de las tropas ucranianas, que fue un duro golpe para Ucrania.

Kiev es consciente de que las guerras no se ganan solo en el campo de batalla, sino que también es necesario tener buenas alianzas. Para ello, Ucrania se ha embarcado en una nueva ofensiva diplomática enfocada, sobre todo, en el llamado «Sur Global». Una región que ha decidido no tomar parte en la guerra de Ucrania o que, incluso, en ocasiones tiende a apoyar más las posturas rusas. Kuleba adelantó que su equipo está trabajando ya en una gira por países de Iberoamérica, así como África y Asia. El objetivo es recabar el mayor número de apoyos posibles para la denominada Fórmula de Paz del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que exige la completa retirada de las tropas rusas del territorio ucraniano.