La central nuclear de Zaporiyia, en peligro de apagón tras el ataque masivo ruso contra Ucrania
Dos misiles rusos dañaron gravemente la central hidroeléctrica que alimenta la central nuclear
Hasta 90 misiles y más de 60 drones empleó Rusia para bombardear esta noche instalaciones eléctricas ucranianas en uno de los mayores ataques sufridos por Ucrania.
Más de un millón de ucranianos se han quedado sin luz tras el ataque, principalmente en las regiones de Jarkov y Odesa, pero también en otras regiones.
Además, gran parte de la población también sufre problemas de suministro de agua, debido a que muchas de las instalaciones eléctricas destruidas alimentaban el sistema de bombeo de agua.
Para tratar de paliar los problemas de suministros como consecuencia de la destrucción, Ucrania ha empezado a recibir electricidad procedente de Rumanía, Eslovaquia y Polonia.
Sin embargo, los riesgos podrían aumentar debido al colapso del sistema energético ucraniano. Los misiles han dañado gravemente la mayor central hidroeléctrica de Dnipro después de recibir el impacto de dos misiles rusos.
El ministro de Energía de Ucrania, Herman Halushchenko, advirtió que como consecuencia del ataque se había destruido una de las líneas de transmisión de energía suministrada por la central nuclear de Zaporiyia, que estaría al borde del apagón.
Energoatom, el operador ucraniano de energía atómica, advirtió que «durante un ataque con misiles a gran escala contra Ucrania a las 5:10 de la mañana, se desconectó la línea aérea externa que conecta la central nuclear de Zaporiyia temporalmente ocupada con el sistema energético unificado de Ucrania».
«Esta situación representa un riesgo extremo y podría conducir a una emergencia», añadió.
Tras el ataque, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski difundió un mensaje en el que señaló que «el mundo ve con la mayor claridad posible cuáles son los objetivos de los terroristas rusos: las centrales eléctricas y las líneas de suministro de energía, una presa hidroeléctrica, edificios residenciales corrientes e incluso un trolebús. Rusia está en guerra con la vida cotidiana de la gente».