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El presidente del Comité Militar de la OTAN, almirante Bauer, en la imagen con Zelenski, cree que la guerra «afectará al destino del mundo»EFE

Ucrania advierte de una gran ofensiva rusa en verano que la OTAN cree que «afectará al destino del mundo»

Ambos bandos se preparan para hacer frente a una nueva fase de guerra que amenaza con llevar los combates a unos niveles inéditos

Ucrania anunció que la ofensiva rusa en el frente oriental se ha ralentizado y que las defensas ucranianas habían logrado estabilizar la situación.

Así lo comunicó el comandante del Ejército ucraniano, general Oleksandr Sirski, en conversación telefónica con el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas francesas, general Thierry Burkhard.

Sin embargo, durante una intervención en la televisión ucraniana, el comandante de las fuerzas terrestres de Kiev, general Oleksandr Pavlyuk, advirtió que no es el fin de las capacidades rusas, de hecho, aseguró, la situación empeorará en los próximos meses.

El general Pavlyuk aseguró que las fuerzas rusas están creando nuevos grupos de combate con más de 100.000 tropas dispuestas a abalanzarse sobre las líneas ucranianas.

Y lo que es peor: las fuerzas ucranianas no tienen ningún indicio de cuáles podrían ser los planes rusos.

De lo que sí está convencido, señaló, es que Rusia se dispone a lanzar una gran ofensiva el próximo verano, una ofensiva que abrirá un nuevo escenario inédito en la guerra, una guerra que el presidente del Comité Militar de la OTAN, almirante Rob Bauer, aseguró que «afectará al destino del mundo entero».

El almirante Bauer, que ha participado en el Foro de Seguridad anual de Kiev, declaró que «esta guerra se libra porque el presidente Putin teme algo mucho más poderoso que cualquier arma física en la tierra: la democracia».

«Ninguna propaganda puede ocultar la verdad de que no ha logrado alcanzar ninguno de sus objetivos estratégicos. ¿Y cómo piensa lograrlos? Las tropas rusas no tienen ni idea de por qué luchan. Vosotros (los ucranianos) lucháis en cambio por la civilización, así que sería un terrible error histórico dejarle ganar (a Putin)».

La victoria rusa «sería peligrosa para todos nosotros, porque el resultado de esta guerra afectará al destino del mundo entero».

Con todo, el equilibrio de fuerzas podría experimentar un nuevo vuelco antes del verano. En este momento, Ucrania está en desventaja, sin municiones de artillería, sin misiles para alimentar sus defensas antiaéreas Patriot y con escasez de personal.

Además, la industria militar rusa está ya a pleno rendimiento, produciendo municiones de artillería, misiles y bombas planeadoras.

Rusia está presionando no solo en el frente, donde ha logrado avances a lo largo de toda la línea del Dombás, sino también en la retaguardia, bombardeando instalaciones eléctricas e industriales.

Ucrania, por su lado, ha logrado hacer jaque a la Flota rusa del Mar Negro con la buena acción de sus drones de superficie, además de atacar exitosamente varias refinerías estratégicas en suelo ruso con drones.

En los próximos meses las cosas podrían cambiar en ambos bandos. En el lado ucraniano, se espera que Kiev reciba a primera de sus corbetas fabricadas por Moscú.

Kiev también recibirá los primeros aviones de combate F-16 y entrarán en servicio los pilotos entrenados en países occidentales.

Asimismo, Estados Unidos se esfuerza por desbloquear y aprobar el paquete de ayuda militar por valor de 60.000 millones de dólares, que inundarían de nuevo las fuerzas ucranianas con municiones de artillería, misiles, sistemas HIMARS y carros de combate.

También se espera que Ucrania tome a corto plazo una decisión sobre la movilización, un paso difícil pero imprescindible si quiere tener opciones para seguir luchando en esta guerra que se espera larga.

Por su parte, Rusia, podría tener planes de movilización aún más ambiciosos que los citados por el general Pavlyuk. Hay varios indicios de que Rusia podría dar el paso de la movilización masiva para obtener 300.000 nuevos combatientes.

Esos combatientes serían esenciales para dotar los dos ejércitos de armas combinadas y 30 grandes unidades anunciadas por el ministro de Defensa ruso.

En conclusión, la guerra ha entrado de nuevo en una fase de bloqueo que, previsiblemente, durará hasta verano, cuando se reactivarán los combates.

Pero entonces, el conflicto entrará en una nueva fase, con ambos bandos renovados y transformados en Ejércitos muy diferentes a los que combaten en este momento. En definitiva, lo que se desatará en verano probablemente sea una nueva guerra.