Las autoridades rusas elevan la cifra de víctimas del atentado de Moscú a 137 muertos y 180 heridos
La cifra de fallecidos podría aumentar a medida que avanzan las labores de desescombro del Crocus City Hall. Además, la vida de varios heridos está en peligro
La cifra de muertos en el atentado del Crocus City Hall de Moscú ha ascendido hasta llegar a los 137, mientras que el de heridos es ya de 180, muchos de ellos, graves, por lo que la cifra de muertos podría seguir subiendo.
Son datos actualizados por las autoridades rusas después de que el Comité de Instrucción Ruso señalara que «en el lugar del ataque terrorista se han encontrado los cuerpos de 137 personas, entre ellos tres niños».
Además, los equipos de rescate siguen desescombrando el edificio, cuya cubierta se derrumbó debido al incendio que causaron los terroristas.
El Comité de Instrucción también señaló que en las últimas horas se ha logrado definir la identidad de 62 cuerpos. No obstante, los exámenes genéticos para establecer las identidades de todas las víctimas mortales aún no han finalizado.
La última cifra de fallecidos facilitada era de 133, y se espera que se sigan contabilizando nuevos fallecidos.
El ministerio de Salud ruso ofreció también la cifra de 180 heridos, casi todos hospitalizados. Muchos de ellos tardaron hasta un día en acudir a los hospitales para pedir ayuda médica debido al estado de shock en el que se encontraban.
Torturas
Los cuatro terroristas detenidos se encuentran ya en el Comité de Investigación rusa para ser interrogados.
Según se aprecia en los vídeos y fotografía difundidos por los propios guardias rusos, muchos de ellos voluntarios de grupos ultranacionalistas de ideología fascista, varios de los terroristas habrían sido torturados.
Mientras tanto, las autoridades rusas continúan con la investigación del atentado para tratar de identificar a todos los implicados en la conspiración terrorista.
El grupo Estado Islámico ha reivindicado el ataque y ha difundido vídeos grabados por los propios terroristas.
Sin embargo, el Kremlin difundió la información de que los terroristas trataban de llegar a Ucrania para escapar, lo que sería prueba de la complicidad de Kiev.
Lo cierto es que el vehículo en el que trataban de escapar los cuatro autores materiales del atentado fue interceptado cuando se encontraba a escasos kilómetros de la frontera con Bielorrusia.