El escándalo de los relojes Rolex pone en la diana a la presidenta de Perú
El Ministerio Público investiga a Dina Boluarte por la presunta comisión del delito de enriquecimiento ilícito al ocultar en su declaración patrimonial varios relojes de lujo
Tan sólo 15 meses después de la destitución de Pedro Castillo y la asunción de Dina Baluarte a la presidencia de Perú, la mandataria está siendo investigada por por el Ministerio Público por presuntamente no haber declarado la posesión de varios relojes de lujo de la marca Rolex y por la presunta comisión de los delitos de enriquecimiento ilícito y omisión de declaración.
El nuevo escándalo político se desató el 14 de marzo, tras un informe del programa La Encerrona, realizado por Ernesto Cabral, donde se analizaron miles de fotografías de Boluarte desempeñándose como ministra y, desde el 7 de diciembre de 2022, como jefa de Estado, revelando la posesión de una amplia colección de relojes, algunos de ellos de lujo.
La mandataria debería haber declarado dichos bienes en su registro de propiedades ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) cosa que la Fiscalía argumenta que no hizo.
Boluarte aseguró que estaba comprometida a acudir a la Fiscalía para responder sobre esta investigación y afirmó que no tiene ningún desbalance patrimonial.
Sin embargo, la Fiscalía y la Policía allanaron su vivienda particular y su despacho presidencial después de varios intentos «frustrados» de que la mandataria recibiera a los investigadores tanto en su domicilio como en el Palacio de Gobierno.
«Entre las diligencias ordenadas estaba recibir la declaración de Dina Boluarte y la exhibición de, al menos, tres de los relojes que estaban comprometidos, ambas diligencias se han visto frustradas por la inconcurrencia de la señora Boluarte», dijo el fiscal supremo Hernán Mendoza declaró ante la Comisión de Fiscalización del Congreso.
Pérdida del registro de visitas
Cuatro días antes del allanamiento a la casa de Boluarte, el programa de televisión Panorama reveló que el libro de visitas de la casa de la presidenta peruana «desapareció unas horas» el 15 de marzo y que 12 agentes de seguridad del Estado que estaban de turno ese día fueron relevados de sus cargos.
De acuerdo con este medio, dos horas después de que se conociera la pérdida de este registro, un policía asignado a la Presidencia del Consejo de Ministros lo encontró en una de las zonas verdes del Paseo de la República, en una zona de oficinas de la capital y lo entregó a sus superiores.
Para el momento de la extraña desaparición del libro que registra todas las personas que visitan a la presidenta, el periodista Alonso Ramos había revelado que el Gobernador Regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, había visitado el despacho presidencial el jueves 14 de marzo.
Oscorima enfrentó acusaciones en el pasado por obsequiar relojes de alta gama a dos jueces de la Corte Superior de Justicia de Huamanga, supuestamente a cambio de beneficios.
En 2014, el Congreso peruano le abrió una investigación relacionada con posibles conexiones con el narcotráfico. Al año siguiente, se le dictó sentencia por actos de corrupción. Tras estar prófugo durante nueve meses, fue capturado y encarcelado. En mayo de 2017, Oscorima fue puesto en libertad.
Sobre esta denuncia periodística, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, confirmó que la pérdida del registro de visitas en la casa de Boluarte «sigue siendo objeto de investigación» por parte de la Inspectoría General de la Policía.
De acuerdo con el mismo medio de comunicación, el alto mando policial dispuso que los agentes involucrados fueran identificados para que brindaran sus testimonios en las investigaciones mediante la prueba del polígrafo.
«Acciones desproporcionadas»
«Es grave el ruido político que se está haciendo, que afecta a las inversiones y a todo el país. Lo que ha sucedido en las últimas horas son acciones desproporcionadas e inconstitucionales», indicó el presidente del Consejo de Ministros en la red social X.