La sombra qatarí sobre Al Jazeera y la acusación de Israel de ser «un órgano de propaganda de Hamás»

El cierre de la cadena qatarí Al Jazeera en Israel ha puesto del mismo lado al Gobierno de EE.UU. y al grupo terrorista Hamás bajo el argumento de la defensa de la libertad de prensa; sin embargo Tel Aviv justifica su decisión en que el medio de comunicación es en realidad «un órgano de propaganda de Hamás».

«Es una violación flagrante de la libertad de prensa y una acción represiva y de represalia contra el papel profesional de Al Jazeera al exponer los crímenes de la ocupación», dijo el domingo Hamás en un comunicado oficial, en el que pidió a las instituciones internacionales de derechos humanos y de prensa que «tomen medidas punitivas» contra Israel.

Por su lado, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, señaló el lunes «que Al Jazeera debería poder operar en Israel y en otros países de la región» y añadió que Estados Unidos está «bastante preocupado» por la decisión israelí.

El Gobierno de Benjamín Netanyahu, sin embargo, sostiene que Al Jazeera es «un órgano de propaganda de Hamás» y le acusa «de haber participado activamente en la masacre del 7 de octubre».

«El canal terrorista Al Jazeera dejará de emitir en Israel. Tengo la intención de actuar inmediatamente de conformidad con la nueva ley para poner fin a las actividades del canal», escribió el primer ministro en la red social X.

Netanyahu hizo ese anuncio después de que la Knéset, el Parlamento israelí, aprobada por 70 votos a favor y 10 en contra la prohibición de la emisión en Israel de medios extranjeros que amenacen la seguridad del Estado.

Russia Today y Sputnik en Europa

Vale la pena recordar que ningún funcionario estadounidense expresó su preocupación cuando la Unión Europea decidió cerrar los medios estatales rusos Russia Today y Sputnik tras la invasión de Ucrania.

Peter Stano, portavoz del alto representante de la UE para asuntos exteriores y política de seguridad, dijo en aquel entonces: «El régimen del Kremlin transformó los medios controlados por el Estado en instrumentos de manipulación y guerra de información. Es por eso que la Unión Europea prohibió [varios] de ellos, incluidos Russia Today y Sputnik, del espacio mediático de la UE».

Para José Epstein, columnista del Newsweek, «Israel tiene razones aún más serias [que Europa] para cerrar Al Jazeera» puesto que «la red qatarí es un brazo de información del gobierno, un régimen autocrático que ha sido uno de los mayores patrocinadores políticos y financieros del grupo terrorista Hamás. El gobierno qatarí da refugio a líderes de Hamás en condiciones lujosas en Doha y ha apoyado generosamente a grupos con sangre israelí y estadounidense en sus manos como el Estado Islámico, los talibanes y Al Qaeda».

Pero las actividades de Al Jazeera van mucho más allá de la guerra de información. Una semana después de la masacre del 7 de octubre, el Mossad, la agencia de inteligencia israelí, pidió al gobierno de Netanyahu que cerrara Al Jazeera por transmitir el movimiento de las tropas israelíes.

En febrero, la inteligencia israelí calificó a varios reporteros de Al Jazeera como agentes de Hamás. El Shin Bet, el servicio de seguridad interna de Israel, también descubrió que Al Jazeera realizaba transmisiones que ponían en peligro a los soldados israelíes al revelar sus ubicaciones.

En 2017, Arabia Saudita, Egipto, Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos cerraron oficinas locales de Al Jazeera por difundir el extremismo mediante el apoyo a los islamistas Hermanos Musulmanes

De acuerdo con la opinión de Epstein, «esa es la razón principal por la que cerrar Al Jazeera es necesario y no una violación de la libertad de prensa» y agrega que resulta irónico porque «la administración del presidente Joe Biden sabe perfectamente bien que Al Jazeera no es una organización de noticias cualquiera».

En 2020, el Departamento de Justicia de Estados Unidos descubrió que AJ+, filial estadounidense de Al Jazeera, participaba en «actividades políticas» en nombre del gobierno de Qatar y le ordenó registrarse como agente extranjero.

Asimismo el año pasado, el congresista republicano por Michigan Jack Bergman acusó a Qatar de «desplegar agresivamente [sus] fuerzas de espionaje» contra el gobierno de Estados Unidos. También señaló que 136 periodistas de Al Jazeera han sido acreditados para cubrir las actividades de la Cámara de representantes y el Senado, en contraste con sólo 82 del New York Times.