Fundado en 1910

Edificios del Kremlin en MoscúAFP

Alemania retira a su embajador en Moscú por un ciberataque ruso contra los socialdemócratas

La retirada del embajador es la respuesta de Berlín al ciberataque del grupo de hackers rusos APT 28 contra la sede del Partido Socialdemócrata alemán, aunque los críticos tildan la medida de «simbólica» y «poco efectiva»

Los casos de espionaje y guerra híbrida de Rusia contra Alemania no cesan y el gobierno de Berlín ha extremado su respuesta.

El último caso, el ciberataque efectuado por hackers al servicio del Kremlin contra la sede del Partido Socialdemócrata (SPD), ha llevado al gobierno del canciller Olaf Scholz a retirar al embajador de Alemania en Moscú, Alexander Graf Lambsdorff.

La retirada es temporal y se espera que el embajador permanezca en Berlín cerca de una semana antes de regresar a su destino en la capital rusa.

Según publica el Frankfurter Allgemeine la retirada del embajador es una «reacción simbólica de Berlín».

El comentarista del periódico, Reinhard Veser, opina que «se puede estar seguro de que el Kremlin no se impresionará lo más mínimo».

Sin embargo, el ministerio alemán de Exteriores está convencido de que la medida es lo suficientemente contundente.

Su portavoz situó el ataque en el contexto de los «otros acontecimientos de los últimos meses», en referencia a los casos de espionaje, y apuntó directamente al grupo de hackers APT 28, una unidad de ciberdelincuencia creado y controlado por el GRU, el servicio de inteligencia militar ruso.

El ataque al SPD no fue un evento inédito. En los últimos meses, empresas alemanas del sector militar, logístico, tecnología de internet y de la industria aeroespacial sufrieron episodios similares.

Aunque el Kremlin no ha reconocido en ningún momento su autoría en los ataques, la televisión pública se afana en mostrar al embajador alemán como un activista antirruso que promueve la ruptura absoluta de las relaciones diplomáticas entre Alemania y Rusia.

La televisión pública, y los órganos de propaganda del Kremlin, han destacado la posible entrega de misiles alemanes Taurus a Ucrania como una agresión a Rusia, lo que justificaría cualquier respuesta que el Kremlin considere apropiada.