La policía desmanteló el campamento propalestino de la Universidad de Washington
La policía asalta el campamento propalestino de la Universidad de Washington y detiene a decenas de violentos
La acampada había degenerado hasta convertirse en una concentración violenta y antisemita. La policía intervino cuando los manifestantes se dirigían hacia la residencia de la presidenta de la Universidad con cánticos amenazantes
Un operativo con cientos de policías implicados asaltó y desmanteló este miércoles el campamento propalestino que desde hace semanas se había instalado en el campus de la Universidad George Washington.
La policía ha empleado gas pimienta para despejar las instalaciones universitarias y ha detenido a docenas de manifestantes. Según la policía todos los arrestados son personas que han agredido a los agentes.
Las autoridades estadounidenses continúan así con su estrategia de firmeza ante el movimiento estudiantil propalestino, después de haber protagonizado acoso y agresiones antisemitas contra estudiantes y profesores.
La policía ha desmantelado concentraciones propalestinas en la Universidad de California, en Los Ángeles, y en la Universidad de Chicago.
En el caso de Washington, las autoridades universitarias habían intentado llegar a un acuerdo con los convocantes hasta el último minuto para poner fin a la ocupación ilegal del campus.
Pero tras constatarse que los organizadores no querían llegar a ninguna solución pactada, las autoridades universitarias solicitaron la intervención policial.
La situación se precipitó cuando un grupo de manifestantes se separó de la acampada y se dirigió en grupo hacia la residencia de la presidenta de la Universidad, Ellen Granberg, con cánticos de «Granberg, Granberg, no te podrás esconder: eres cómplice de genocidio», según grabaron las cámaras de FOX News.
Las autoridades universitarias denunciaron que las protestas habían evolucionado hacia una actividad ilegal donde se violaban los principios universitarios y las leyes locales.
Granberg reconoció en unas declaraciones sentirse especialmente afectada por los destrozos del mobiliario y monumentos del campus por parte de los manifestantes, el desprecio a la bandera de la Universidad y de Estados Unidos, las proclamas de odio antisemitas, la violencia contra miembros de la comunidad universitaria y el desafío a las fuerzas del orden.
Según señala Associated Press, desde el inicio del movimiento estudiantil en la Universidad de Columbia hace tres semanas, la policía ha detenido a al menos 2.600 personas en 50 campus de Estados Unidos.