Manifestación contra la violencia sexual de Hamás
El anuncio sobre Palestina es una «aventura pirómana» de Sánchez que arrastra la reputación internacional de España
El inminente reconocimiento de un Estado palestino por parte del Gobierno de Sánchez ha generado críticas de la comunidad israelí en España
En lo que catalogan como «la última estratagema de Pedro Sánchez para confundir a la opinión pública y distraerla de los galopantes problemas de corrupción de su gobierno» la organización española Acción y Comunicación sobre Oriente Medio ACOM denunció el anuncio del Gobierno del reconocimiento de un Estado palestino.
«Que esto se lleve por delante la reputación de España, que tenga implicaciones duraderas para nuestro papel en el concierto de las democracias occidentales, que nos separe de la postura mayoritaria de los principales países de la UE, no le importa nada a un presidente populista con tics bananeros» señala el comunicado de la influyente organización que la lucha contra el antisemitismo en España.
ACOM recuerda que hace diez años fue la última vez que el Parlamento español fue consultado al respecto y que en aquel momento votó por que ese reconocimiento, si se producía alguna vez, debía basarse en la negociación directa entre las partes, en el contexto de un proceso patrocinado por la comunidad internacional, y garantizando la seguridad Israel, «algo imposible a día de hoy».
«La opinión pública española debe identificar en esta última iniciativa de este aventurero pirómano de la política un capítulo más de su huida hacia adelante. Una deriva que no se para ante nada y arrastra la reputación de España y su papel en el mundo con él» critica con contundencia el comunicado de esta asociación.
ACOM concluye su comunicado con un mensaje al PP y VOX señalando: «la oposición debe dejar claro que en cuanto llegue al poder revertirá una decisión sobre un falso estado que no tiene un único gobierno electo ni legítimo, no cuenta con fronteras reconocidas, ni con instituciones de ningún tipo que puedan garantizar que no se convierta en otro estado fallido en manos de yihadistas sanguinarios. Un estado que nacería con 130 rehenes secuestrados en sus manos. Un estado junto al que ningún español con su familia querrían vivir».
