Panel sobre las relaciones entre la UE y Cuba en el CEU
Opositores cubanos y eurodiputados españoles exigen a la UE dejar de financiar a la dictadura cubana
Actualmente la UE tiene en marcha en Cuba unos 80 proyectos con una dotación de 155 millones de euros que administra discrecionalmente el régimen comunista de la isla
El Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la Unión Europea y Cuba, que en parte mantiene a flote a la dictadura comunista de la isla, fue el tema central del panel llevado a cabo en el CEU San Pablo y organizado por el Instituto de Estudios Americanos.
Dos líderes del exilio cubano, Rosa María Payá, fundadora de Cuba Decide, y Orlando Gutiérrez-Boronat, coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana, expusieron la errónea y contraproducente política exterior de la UE junto a tres eurodiputados españoles: Hermann Terstch (Vox), Leopoldo López Gil (PP) y José Ramón Bauzá (Ciudadanos).
La UE, en el marco del Acuerdo, ha destinado al régimen cubano 155 millones de euros sin que La Habana cumpla los compromisos firmados
Todos coincidieron en el marcado sesgo y complicidad de las instituciones europeas y sus principales operadores como el alto comisionado para la política Exterior, Josep Borrell, con la dictadura comunista de la isla.
Para Rosa María Paya, hija de Oswaldo Payá (figura clave de la resistencia cubana asesinado en 2012 por el régimen castrista), «Borrell se empeña en no hacer su trabajo y en cambio financia la dictadura cubana con millones de euros de la Unión Europea».
Una dictadura, denunció Payá, que utiliza «el terrorismo de Estado contra el pueblo cubano, mantiene mas de 1.000 personas detenidas y sometidas a torturas y ha obligado al éxodo de 600.000 cubanos sólo en los dos últimos dos años».
La Fundación para la Democracia Panamericana, también liderada por la opositora cubana radicada en Miami, documentó al menos 1.600 incidentes represivos en Cuba tan sólo en el último año. «Pero lo peor», insiste Payá, «es la situación de los presos políticos como José Daniel Ferrer, a quien mantienen en un celda de aislamiento sin saber, por momentos, si está vivo o muerto».
La tolerancia de la UE con la dictadura cubana ha permitido que se expanda y desestabilice la región para que aspirantes autoritarios tomen el poderFundadora de Cuba Decide
Payá explicó la «influencia nefasta de la inteligencia cubana» en toda Hispanoamérica y cómo «el cuerpo diplomático cubano en las Naciones Unidas es un equipo de expías al servicio de [Vladimir] Putin».
«Es el principal aliado transatlántico de Putin, con más de 3.500 cubanos en el ejército que invade Ucrania. Es un drama que, por obtener un pasaporte para huir de la isla, acepten ir a la guerra», apuntó la líder opositora.
Finalmente, Payá pidió el fin del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la Unión Europea y Cuba suscrito con el régimen castrista «sin legitimidad alguna», dado que le permite subsistir y reprimir al pueblo cubano. Además, exigió la aplicación de los mecanismos de sanciones a disposición de Bruselas para sancionar los crímenes de lesa humanidad cometida por la dictadura comunista, en el poder desde hace 65 años.
Dinero para la represión
En esta misma línea, Orlando Gutiérrez, del Directorio Democrático Cubano con sede en Miami, denunció «la naturaleza del régimen cubano y el rol nefasto que juega Europa».
Gutiérrez recordó que, para controlar Cuba, «los comunistas quebraron la producción agrícola [en una economía previa a la revolución en la que campesinos eran propietarios del 70 % de la tierra] para así controlar la comida, quebrar la clase media y controlar la sociedad».
«Les hace falta dinero para reestructurar sus mecanismos de control social y para eso es útil el dinero europeo», denunció el opositor cubano, quien al mismo tiempo señaló al Club de París como le otro financista del régimen: «El Club de París regaló 4.000 millones de euros al régimen porque saben que nunca lo pagarán. Eso es mucho dinero para el régimen».
Gutiérrez fue categórico a la hora de señalar que «la financiación europea es nefasta» porque sostiene un régimen que «a lo interno y a nivel internacional ha demostrado ser nefasto para la humanidad».
«Complicidad o indolencia»
Tras el rol protagónico de los opositores cubanos, los eurodiputados españoles que promovieron una política europea más asertiva y justa con el régimen cubano tomaron la palabra.
Hermann Terstch no dudó en criticar la alianza entre socialistas, populares y verdes en Bruselas como «la causa de los grandes desvaríos» en todos los campos de las políticas comunitarias. Recordó con especial pesadumbre cómo fue José Luis Rodríguez Zapatero quien «liquidó la posición común» de la UE con respecto a Cuba «como vocero de la complicidad o indolencia de todos los partidos».
«El régimen no ha cumplido ninguna de sus promesas o compromisos mientras la Unión Euroepa paga religiosamente la ayuda. Eso va a cambiar en esta legislatura con una mayor representación de Vox en el Parlamento Europeo», prometió Terstch.
Leopoldo López Gil, eurodiputado por el PP, coincidió en criticar «la postura hipócrita de los gobiernos europeos que no exigen que se cumplan los principios democráticos, los derechos humanos y la gobernanza», como está firmado en el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la Unión Europea y Cuba.
Sin embargo, López Gil remarcó que «se debe exigir desde las instituciones (...) la rendición de cuentas del dinero público que se da», así como reflexionar sobre la «doble moral» de millones de ciudadanos europeos y españoles que hacen turismo en Cuba.
Por su parte, José Ramón Bauzá, eurodiputado de Ciudadanos, señaló que es imprescindible «con carácter inmediato» suspender «el acuerdo de dialogo con Cuba» y denunció que «es un chantaje decir que la suspensión sería una pérdida de oportunidad para el pueblo cubano».
Bauzá señaló que el contexto de las elecciones europeas abre la oportunidad para la elección de un nuevo alto representante para las relaciones exteriores de la UE y que «sería bueno que no sea un español» porque sería propuesto por Pedro Sánchez. «Ojalá sea un representante de un país de la Europa del Este, donde conocen la realidad del comunismo».