Rosa María Payá, opositora cubana: «El régimen es incapaz de lidiar con la alternativa, por eso asesinó a mi padre»

Rosa María Payá (La Habana, 1989) posee un apellido que ha marcado la lucha por la libertad de Cuba. En 2012, perdió a su padre, Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación y Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia. Desde entonces su vida cambió drásticamente retomando el relevo de una de las principales voces de la oposición al régimen comunista de los Castro.

«Queremos influir en los candidatos y en el nuevo Parlamento Europeo que debería apoyar las aspiraciones democráticas del pueblo cubano» señala con contundencia Payá, exiliada en Miami y fundadora de la plataforma Cuba Decide, desde la cual se ha impulsado el Acuerdo por la Democracia que contiene «cada uno de los pasos fundamentales que deben darse en un proceso de transición hasta llegar a las elecciones libres».

–¿Cuál es el propósito de su visita a España?

–Estamos aquí para alertar a los candidatos y al pueblo español en general de lo que puede hacer Europa para parar el uso de los fondos europeos en la represión en Cuba y explicar cómo el régimen cubano se ha aliado al agresor de Europa.

En este momento del régimen cubano es el mejor aliado trasatlántico de de Putin, enviando incluso soldados al frente de batalla en Ucrania a pelear con la bandera rusa y apoyando al aparato propagandístico de Rusia con los diversos medios que tiene el régimen cubano, llegan a Europa y burlan la prohibición que tiene Russia Today.

Por lo que nos parece elemental que Europa deje de colaborar contra sí misma, terminando con el Acuerdo de diálogo político y cooperación que destina cientos de millones de euros del pueblo europeo a las manos del régimen cubano, para luego ser usados en su corrupción y en la represión del pueblo cubano.

–¿Porqué la UE sigue enviando dinero a Cuba que termina ayudando a la represión?

–[Joseph] Borrell no tiene como fingir demencia ante las últimas tres resoluciones del Parlamento Europeo en las que se denuncia el acuerdo. Se invita a Borrell a terminar con la implementación de este financiamiento, que ya es prácticamente ilegal, porque el régimen cubano ha violado los elementos esenciales firmados con la Unión Europea y sin embargo el representante de las Relaciones Exteriores de Europa sigue manteniendo.

El Parlamento Europeo ha sido muy claro en decirle [a Borrell] que tiene que parar. Otros países de Europa también han manifestado sus inquietudes, como es el caso del Gobierno sueco. El Parlamento lituano incluso llegó a pasar una resolución diciendo que no se ratificara este acuerdo hasta que no cambien las condiciones de derechos humanos en Cuba.

Desde la lógica más elemental y la coherencia con los principios y las leyes de la Unión Europea, este acuerdo, simplemente no es sostenible. Por lo que esperamos que el próximo Parlamento termine con ese acuerdo.

–¿Qué gobiernos de la UE han manifestado apoyo a esta petición?

–Hay gobiernos europeos, sobre todo aquellos que están sufriendo la agresión rusa, como es el caso de los países bálticos como Lituania, pero también como Polonia y Suecia que han sido mucho más claros en protestar ante este financiamiento a un régimen que está apoyando a un Estado terrorista como es el ruso.

Ya son muchas las voces a través de Europa que se han levantado y espero que en el Congreso de los Diputados de España tengamos el mismo apoyo que está teniendo la libertad del pueblo cubano en el Parlamento Europeo.

–¿Cómo valora la política Exterior del Gobierno de España?

–Yo creo que para el pueblo cubano en general y desde luego para el movimiento democrático cubano, ha sido frustrante y una vergüenza ver a Pedro Sánchez recibir a Díaz-Canel y a la delegada del chavismo en Bruselas.

Esto contrasta mucho con la última resolución del Parlamento Europeo que incluso les prohíbe a los funcionarios de la dictadura pisar los terrenos del Parlamento Europeo porque son represores del pueblo cubano que ejercen todos los días el terrorismo de Estado contra los ciudadanos cubanos y que patrocinan el terrorismo internacional, incluso contra el pueblo europeo.

–¿Tiene esperanza de que el Gobierno de Sánchez rectifique?

–Nunca hemos renunciado a que España sea coherente con las aspiraciones de libertad y de democracia en Cuba, que creo que están en los sentimientos del pueblo español en general.

Hay muchos cubanos que en los últimos años se han visto forzados a emigrar. Muchos de ellos han encontrado un hogar en España y en Madrid. Muchos de ellos se han convertido en voceros de la libertad de Cuba.

Yo insisto en la invitación constante al pueblo y al gobierno español a ponerse del lado de la libertad y de los que luchan por mantener esa libertad en el mundo entero y por recuperarla en Cuba.

–¿Qué recuerdos guarda de la relación de su padre con España?

–El presidente Aznar recibió a mi padre en la Moncloa la segunda y última vez que el régimen cubano le permitió salir del país precisamente para recibir el Premio Sájarov a la libertad de conciencia en 2002.

Es el Gobierno español quien ayuda a instalar la Posición Común Europea en un gesto también de solidaridad con el pueblo cubano. Es también durante el gobierno de Rajoy que asesinan a mi padre y nosotros no tuvimos la solidaridad que esperábamos en ese momento. Pero han sido las fuerzas democráticas españolas las que a lo largo del tiempo han tomado partido en favor de del movimiento democrático cubano y de la libertad en la isla.

Nadie está a salvo cuando se deja actuar al castrismo de manera libre y por tanto esa es la invitación a todas las fuerzas políticas de España.

–¿Porqué crees que cuesta tanto en España y en Europa llamarle dictadura al régimen castrista?

–No hay una justificación para mantener esa posición. No hay un solo dato que justifique el apoyar a la dictadura cubana. En este momento hay un aparato propagandístico gigantesco que ha estado funcionando por más de 60 años para poner este velo muchas veces ideológico.

Hay un sistema de inteligencia cubano que fue entrenado por la KGB y creó el Foro de Sao Paulo y después el grupo de Puebla que han estado interfiriendo en los asuntos internos de muchos países y terminó con la democracia en Venezuela y Nicaragua y que se ha aliado con Irán y con Rusia. No hay nada que justifique que la Unión Europea se alíe o sea cómplice del castrismo.

–¿Cuál era su intención al tratar de regresar a Cuba en 2021?

–En La Habana está mi casa y yo tomo la decisión de regresar a mi casa cada vez que quiera. Es evidente que mi casa y la casa de todos los cubanos está secuestrada por una dictadura misma que desde una posición de fuerza me negó la entrada a mi propio país.

–¿La negativa del régimen a su ingreso muestra que le conviene desterrar a los opositores?

–El régimen cubano es incapaz de lidiar con la alternativa, por eso mató a mi padre. Por eso ha forzado al exilio a tantos. y mantiene a más de mil personas en prisión política. Porque no puede tener la conversación que tú y yo estamos teniendo. No tiene como sostenerla. No tiene como responderle al pueblo por qué no puede proveer ningún servicio básico, por qué los ciudadanos cubanos no podemos decir lo que pensamos, votar como queremos, estudiar lo que queremos o prosperar con el fruto de nuestro trabajo en Cuba.

Lo único que administran bien y de manera eficiente es la violencia y la represión. Esas son las únicas armas que utilizan y que han llevado a muchos a la prisión y a muchos de nosotros al exilio forzado.

Así mismo han terminado con la vida de muchas personas, como fue el caso de mi padre y de Harold Cepero, pero en el año 2023, hay al menos 83 muertes atribuidas al Estado cubano, algunas de ellas ejecuciones extrajudiciales.

El régimen cubano no ha dejado de asesinar

El régimen cubano no ha dejado de asesinar. Es decir, la manera en la que entienden la política es biológica, es contra los cuerpos de aquellos que se atreven a articular una alternativa porque ellos no tienen ninguna. No tienen nada que ofrecerle al pueblo cubano y nosotros sí tenemos un camino que es perfectamente transitable, que es posible y que es deseado y reclamado por el pueblo cubano.

El obstáculo a ese camino es la violencia y la represión del régimen y ahí es donde la comunidad internacional tiene un rol y una responsabilidad y es la de frenar la impunidad del régimen cubano. Eso es lo único que les estamos pidiendo: Al menos no ayuden al opresor. La solución está y la estamos reclamando.

–¿Qué hace falta para poner fin a más de medio siglo de dictadura comunista?

–La dictadura cubana es uno de los sistemas de inteligencia más antiguos y por tanto más poderosos del mundo, pero es también un grupo de militares en la cúpula del poder, un grupo de familias, quizás diez con intereses mafiosos, corruptos, personales, económicos y de todo tipo que pueden ser afectados por la acción de las democracias del mundo, específicamente de las democracias europeas y de las democracias de las américas.

Aquí se trata de convertirse en una amenaza a los intereses de esos que tienen en su poder el decidir si se va a disparar o no contra los manifestantes.

El financiamiento de la Unión Europea, de los Estados Unidos y de otras democracias pueden poner en riesgo sus intereses personales, mafiosos y criminales que no deberían tener acceso al sistema financiero internacional, porque permitírselo no es apoyar al pueblo cubano, eso es apoyar a los represores del pueblo cubano.

–Y a nivel de oposición política ¿qué proponen?

–Proponemos una herramienta para lograr un proceso de transición, que consiste precisamente la realización de un plebiscito vinculante, para que sea el pueblo quien decrete el cambio de sistema en Cuba, porque al día de hoy el sistema prohíbe literalmente las elecciones libres.

Sabemos que todos estos pasos solo se logran en el momento en que forcemos a esa dictadura a someterse a las condiciones mínimas para cumplir con la voluntad de la ciudadanía.

La única herramienta que tenemos para eso es la lucha pacífica y la movilización en las calles. La otra herramienta para eso es la presión internacional y es esa pinza la que puede lograr un cambio tan necesario en Cuba.-