Varios líderes del Partido Republicano cierran filas con Trump y arremeten contra el veredicto
Trump enfrentaba 34 cargos por falsificación de registros comerciales, todos relacionados con un pago de 130.000 dólares a la actriz Stormy Daniels
Importantes líderes del Partido Republicano se han unido en defensa del expresidente Donald Trump tras su condena por falsificación de registros comerciales, alegando que el juicio fue una maniobra política para silenciarlo.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, uno de los primeros en pronunciarse, calificó el día como «vergonzoso en la historia de Estados Unidos» a través de sus redes sociales. Johnson acusó al presidente Joe Biden de utilizar el sistema judicial para atacar a Trump, afirmando que «los demócratas no se detendrán ante nada para acallar la disidencia». Johnson aseguró que Trump apelará el veredicto, expresando su confianza en que «¡GANARÁ!».
El senador de Florida, Marco Rubio, quien es considerado un posible candidato a la vicepresidencia junto a Trump, describió el veredicto como una «burla» al sistema judicial. Rubio argumentó que el juicio fue un «show político» llevado a cabo por un juez «abiertamente» partidario de Biden, demostrando que los demócratas están dispuestos a todo para mantener el poder.
Ron DeSantis, gobernador de Florida y antiguo rival en las primarias republicanas, calificó el veredicto como el resultado de un proceso legal politizado. Según DeSantis, si el acusado no fuera Trump, «este caso nunca se habría presentado».
Más apoyos a Trump
El gobernador de Texas, Greg Abbott, también criticó duramente la decisión del jurado, tachando el juicio de «farsa». Abbott utilizó la oportunidad para impulsar la campaña de Trump, afirmando que «los estadounidenses merecen algo mejor que un presidente que use el sistema judicial para perseguir a un oponente».
La congresista de Georgia, Marjorie Taylor Greene expresó su descontento publicando una imagen de la bandera de Estados Unidos al revés como señal de protesta. J.D. Vance, otro potencial compañero de fórmula de Trump, calificó la condena como una «desgracia para el Estado de derecho» y la Constitución. Vance consideró que la situación no puede ser vista como justicia, sino como «injerencia electoral».
Trump enfrentaba 34 cargos por falsificación de registros comerciales, todos relacionados con un pago de 130.000 dólares a la actriz Stormy Daniels en 2016 para silenciar una supuesta relación de 2006. Esta condena lo convierte en el primer expresidente de Estados Unidos en ser condenado en un juicio penal y el primer candidato presidencial de un partido importante en hacerlo con una condena penal a cuestas.