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Pieza de artillería autopropulsada ucraniana en el frenteAFP

Ucrania se lanza al contraataque y sorprende a las fuerzas rusas en Jarkov

Las fuerzas de Kiev atacaron también objetivos militares en territorio ruso

Las fuerzas rusas continúan tratando de arañar metro a metro, y con montañas de muertos a sus espaldas, todo el terreno ucraniano del que sean capaces de apoderarse antes de que se agote su capacidad ofensiva.

Sin embargo, el avance es cada vez más lento, sus bajas son cada vez mayores y deben enfrentarse a unas fortalecidas fuerzas ucranianas gracias a las municiones occidentales que ya han empezado a hacer acto de presencia en el frente.

Pero si algo está llamado a marcar la diferencia a medio plazo es el levantamiento parcial del veto por parte de Estados Unidos y sus aliados a utilizar sus armas cedidas a las fuerzas ucranianas para atacar objetivos en territorio ruso.

La autorización únicamente permite lanzar contraataques y limitarse a destruir los sistemas de misiles que golpean las fuerzas ucranianas. Sin embargo, supone un revés para Moscú, que verá cómo su santuario en la frontera con Ucrania, donde acumulaba fuerzas y municiones para atacar Jarkov, se verá amenazado.

Las fuerzas de Kiev han empezado a lanzar contraataques limitados en la región de Jarkov, lo que ha cogido por sorpresa a las fuerzas rusas que han ocupado una estrecha franja en el norte de la región en el último mes.

El ataque lo confirmó el Centre for Defence Strategies, think tank ucraniano centrado en la guerra.

El informe apunta a que, aunque «la situación es tensa», «está controlada por las fuerzas ucranianas».

Su conclusión es que «en los últimos días las fuerzas rusas han disminuido el ritmo de su ofensiva en el norte de la provincia de Jarkov».

Según el Institute for the Study of War (ISW), las fuerzas ucranianas tomaron la iniciativa en las últimas horas y ya empezaron a golpear objetivos en territorio ruso.

En concreto, apunta a que las fuerzas de Kiev «atacaron objetivos militares rusos en las provincias de Belgorod y Kursk».

En concreto, según información filtrada a los canales ultranacionalistas rusos, los ataques ucranianos habrían golpeado una columna de vehículos rusa en Kursk cuando se encontraba a cinco kilómetros de la frontera ucraniana.

En Belgorod, Ucrania habría logrado eliminar a varios jerarcas rusos en un ataque con un sistema MLRS.