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Ursula von der Leyen charla con Antonio Tajani en la reunión del Partido Popular EuropeoEFE

El Partido Popular Europeo reclama compartir la presidencia del Consejo Europeo con los socialistas

Los populares consideran que las urnas les han dado suficiente peso como para que tres de los cuatro altos cargos sean suyos durante media legislatura

El Partido Popular Europeo ha comenzado fuerte las negociaciones para ponerle nombre a los altos cargos de la Unión Europea. Los líderes de los Estados miembros se reunían este lunes en Bruselas con la esperanza de dar luz hoy mismo a los nombramientos, pero la partida de ajedrez no ha hecho más que empezar. Y lo ha hecho con un movimiento inesperado por parte de los populares: no renuncian al Consejo y quieren compartir la presidencia.

Los populares consideran que las urnas le han dado suficiente apoyo como para reclamar más de lo inicialmente previsto. Tras la última actualización de los resultados por parte del Parlamento, el PPE venció con 190 diputados sobre los 136 de los socialdemócratas y los 80 de los liberales, por lo que deberían tener una mayor representación en los altos cargos y quedarse con tres de los cuatro al menos durante media legislatura. Se esperaba que la presidencia del Parlamento y de la Comisión recayera de su lado, pero ahora reclaman también dos años y medio al frente del Consejo.

Se utilizaría de esta manera una fórmula similar a la que usó en la legislatura pasada en el Parlamento, donde los primeros dos años y medio presidió el socialista David Sassoli y Roberta Metsola terminó el mandato. Para el cambio, se podría aprovechar la caducidad en el cargo del presidente del Consejo, que es elegido para dos años y medio con posibilidad de ser renovado una vez. El actual, el belga Charles Michel, estuvo cinco años.

Fuentes de la delegación española en la negociación aseguran que a estas alturas de la partida es normal que todos pidan de más para llegar al final a un entendimiento. Las mismas fuentes consideran que en esta negociación hay tres fuerzas políticas y que, por mucho que una tenga más peso que otras en el Parlamento, si una de ellas se cae no hay acuerdo posible. Están, por tanto, condenadas a entenderse.

Según ha podido saber este periódico, han tenido lugar varias conversaciones entre las diversas familias: populares y socialistas; populares y liberales; socialistas y liberales, para después juntarse los tres grupos. Por parte de España, la negociación la está llevando a cabo el presidente del Gobierno, que hace a su vez de representante de los socialdemócratas junto con el canciller alemán Olaf Scholz.

La negociación del grupo popular ha recaído en el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis y en su homólogo polaco, Donald Tusk, que han sido los encargados de desvelar las cartas con las que quiere jugar el Partido Popular Europeo.

De tener éxito y no ceder en el Consejo, sí que parece haber consenso con que el elegido por los socialistas sería el portugués António Costa, viejo conocido en las reuniones de socios de la UE por su afán constructivo y carácter cercano con el resto de líderes. Habría que ver después quién le toma el relevo y si el PPE conserva la Comisión de la mano de Von der Leyen y el Parlamento con Metsola.