Rechazo socialista al reparto del Consejo: piden el mismo poder que los populares pese a perder las elecciones
El Partido Popular Europeo reclamó dividir en dos el mandato del Consejo, pero los socialistas alegan que rompería la tradición
La reunión de líderes de este lunes en Bruselas no hizo posible el acuerdo para dar nombre a los altos cargos de la Unión pero sí dio luz sobre por dónde van los tiros en la negociación. Parece que hay un consenso claro en que será Ursula von der Leyen la candidata que se proponga para presidir el Ejecutivo comunitario pero las dificultades radican en la hoja de ruta y en el modelo a seguir en el Consejo Europeo.
El Partido Popular Europeo reclamó mayor poder en los nombramientos, ya que así lo habían determinado las urnas. Los encargados de la negociación, el griego Kyriákos Mitsotákis y el polaco Donald Tusk, propusieron que, así como se hacía en el Parlamento, el Consejo también dividiera su mandato y que socialistas y populares presidieran durante dos años y medio cada uno.
La idea fue rechazada de manera tajante por los socialistas, que alegan que rompería con la tradición, según apuntan fuentes de la delegación española en la negociación. Por tanto, su idea sería dejar el Consejo en manos de António Costa (socialista), la Comisión para Ursula von der Leyen (Partido Popular Europeo) y compartir la presidencia del Parlamento como venía siendo habitual, por lo que ambos partidos tendrían el mismo peso en los nombramientos pese a que uno logró 190 diputados en las urnas y el otro 136.
Las filas socialistas consideran que por mucho que los resultados hayan determinado un ganador, no hay acuerdo posible sin ellos y tampoco sin los liberales, por lo que tienen derecho a reclamar su cuota de poder. En el lado opuesto, los populares creen que hay que seguir el camino marcado por las urnas y que el peso recaiga de su lado porque así lo han querido los ciudadanos.
Pese a este inconveniente, se respiraba optimismo entre los líderes para poder llegar a un acuerdo en la próxima cumbre del 27 y 28 de junio. Hay unos candidatos claros y se confía en que no haya que esperar demasiado para ponerles nombre a los altos cargos de la próxima legislatura.
Habrá que esperar a ver cómo evolucionan las negociaciones durante los próximos días, pero parece haber un consenso claro en que Ursula von der Leyen continuará al frente de la Comisión Europea y que Roberta Metsola seguirá en el Parlamento al menos durante los primeros dos años y medio, como venía siendo tradición. El cargo como Alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad se lo quedaría la primera ministra estonia, Kaja Kallas, que cubriría la cuota de poder de los liberales y también garantizaría el equilibrio en cuanto a la representación geográfica.
El punto que falta por resolver es qué ocurrirá con el Consejo, que apuntaba para el socialista António Costa, y si los populares cederán a la presión de los socialistas o se mantendrán firmes para conseguir que se respete lo marcado por las urnas. Aún queda tiempo y cualquier cosa puede ocurrir, incluso que todos estos nombres salten por los aires y aparezcan otros nuevos en el tablero.