Un antisemita y un antifascista violento serán candidatos de la coalición de izquierdas francesa
Fiché S. Fichado como S. Es la categoría utilizada tanto por la Policía Nacional de Francia como por los servicios de Inteligencia para, según la definición vigente, «llevar a cabo la vigilancia de aquellas personas que no están sujetas a ninguna acusación penal, pero cuyas actividades pueden, en un momento u otro, representar un riesgo de alteración del orden público o de menoscabo de la seguridad del Estado». Es decir, las personas con mayor potencial de peligrosidad para la convivencia.
Sin ir más lejos, están fichados como S los militantes islamistas más radicales, los más propensos a cometer atentados en suelo francés. Pero no son los únicos: también es el caso de una persona que responde al nombre de Raphaël Arnault, conocido militante de ultraizquierda y fundador –en 2018– del movimiento «antifascista» La Joven Guardia, del que sigue siendo portavoz.
Haciendo uso de la ironía, se descubre que comparte apellido –sin que medie parentesco entre ellos– con Bernard Arnault, titular de la primera fortuna del planeta en su condición de dueño de marcas como Louis Vuitton o Christian Dior y símbolo del capitalismo globalizado. Alguien al que, obviamente, detesta.
Mas el caso es mucho más preocupante: Raphael Arnault está en posesión de un amplio historial de acciones violentas; principalmente dirigidas contra cabecillas de grupúsculos de extrema derecha. Pero no solo: también amenazó de muerte Alice Cordier, líder del colectivo feminista Némesis.
Y cuando no las protagoniza él, apoya a otros colegas igual de peligroso. Por ejemplo, a los «blackblocs», violentas turbas que suelen colocarse a la cabeza del cortejo de las manifestaciones para acosar a las fuerzas del orden. Pues bien, Arnault será candidato del Nuevo Frente Popular en las legislativas en el primer distrito de la provincia de Vaucluse. Dicho de otra forma, en el distrito que abarca a todo Aviñón, la urbe de la conocida canción del puente y capital del papas y antipapas en la Media. Ya lo fue en 2022 por la Francia Insumisa en Lyon, su ciudad natal. Se trataba, entonces, no tanto de ganar como de hacer la vida imposible al candidato macronista Hubert Julien-Laferrière.
A Arnault no le va a la zaga su compañero de coalición Aly Diouara, que representará al Nuevo Frente Popular en el quinto distrito de Sena Saint Denis, en pleno cinturón «islamoizquierdista» parisino. Ha sido designado frente a la diputada saliente Raquel Garrido –de origen chileno–, con quien Jean-Luc Mélenchon ha decidido ajustar cuentas. Diouara, francés y gambio, es un funcionario local y militante asociativo, sin antecedentes penales, pero muy activo en X, antes Twitter, con mensajes de tipo antisemita y antiblanco.
En marzo de 2022, recién estallada la guerra de Ucrania, estimó oportuno tuitear el mensaje siguiente: «Israel da luz verde para acoger a refugiados judíos... ucranianos. Eh... Ah ok». Cinco meses más tarde, comentando una reunión de líderes de izquierda, posteó: « Hola blancos, ¿no le molestamos demasiado en su nueva versión de la Conferencia de Berlín?», en clara alusión a la reunión entre varios países occidentales en 1884-1885 sobre la partición y división de África. Como era de esperar, calificó los atentados de Hamás del pasado 7 de octubre de «acción de la resistencia palestina».
Por último, en mayo, durante la campaña para las elecciones europeas, arremetió contra «los cargos electos del Partido Socialista en Sena San Denis que hacen campaña (descaradamente) a favor del candidato sionista de la izquierda liberal (sic), Raphaël Glucksmann». Hoy , Glucksmann, de confesión judía, y Diouara forman parte de la misma coalición.