Ecuador sufre un apagón masivo en un nuevo episodio de su crisis energética
El apagón fue causado por un fallo en una línea de transmisión eléctrica
Ecuador se quedó momentáneamente sin luz este miércoles debido a un apagón causado por un fallo en una línea de transmisión eléctrica, lo que representa un nuevo episodio en la crisis energética que afecta al país desde finales del año pasado. Este apagón obligó a hacer racionamientos de electricidad con cortes temporales en diversas zonas del país.
A las 15:17 hora local (20:17 GMT), el país entero se quedó a oscuras, como mostró una gráfica difundida en redes sociales por el ministro de Energía y Minas en funciones, Roberto Luque. La gráfica evidenció una caída abrupta en el funcionamiento del sistema eléctrico nacional. «Hubo una falla en la Línea de Transmisión Milagro Zhoray que generó un apagón en el sistema nacional», informó Luque, subrayando que es la primera vez en veinte años que ocurre un evento de esta magnitud, con el último registrado en 2004.
El sistema eléctrico comenzó a restablecerse paulatinamente y, tres horas después del incidente, el suministro se había recuperado en un 95 %, con una potencia de 3.500 megavatios, según el ministro. La caída del sistema causó un caos vehicular en las principales ciudades del país debido a la inactividad de los semáforos.
Además del tráfico, otros sistemas de transporte masivo también se vieron afectados. El Metro de Quito estuvo paralizado durante tres horas, y el Tranvía de Cuenca detuvo su operación. Videos en redes sociales mostraron a usuarios del metro en la capital caminando por los túneles hasta llegar a la estación más cercana. En Guayaquil, la ciudad más poblada del país, la Aerovía, un teleférico que cruza sobre el río Guayas, quedó inactiva y algunos sectores también se quedaron sin suministro de agua.
En una rueda de prensa, Luque indicó que Guayaquil sería la última ciudad en recuperar la totalidad del servicio eléctrico, ya que la reactivación debía realizarse paulatinamente y dependía del reinicio de las centrales térmicas. Aunque el apagón ocurrió durante el día, lo que mitigó el impacto en la población, el Ministerio de Educación optó por suspender las clases nocturnas.
El ministro Luque calificó el evento como «raro», subrayando la fragilidad del sistema eléctrico nacional y asegurando que es «muy poco probable» que se repita, con menos del 1 % de posibilidades de que ocurra nuevamente. Este incidente es un reflejo de la crisis energética en Ecuador, marcada por la falta de inversión en generación, transmisión y distribución de electricidad.
En las últimas semanas de 2023 y la segunda mitad de abril de 2024, Ecuador experimentó apagones programados para racionar electricidad debido a la sequía en las principales centrales hidroeléctricas y la caída en el suministro procedente de Colombia. En abril, algunos cortes de electricidad llegaron a durar hasta trece horas en determinadas zonas, y se fueron reduciendo a medida que se recuperaban los embalses del río Paute y se restablecía la importación de energía de Colombia.
En los días previos a este apagón nacional, también se advirtió sobre posibles cortes debido a la salida momentánea de operación de Coca Codo Sinclair, la central hidroeléctrica más importante del país, con una potencia de 1.500 megavatios. Esta salida fue causada por un aumento de sedimentos en el río que la alimenta, resultado de las fuertes lluvias recientes.