El corresponsal Evan Gerskovick en su juicio opaco en la Corte de Sverdlovsk (Rusia)
Tensiones entre Biden y Putin
Comienza el juicio amañado contra un periodista estadounidense en Rusia
Evan Gershkovich se enfrenta a una pena de 20 años por supuestos contactos con la CIA
Hoy comienza el juicio falso, secreto y a puerta cerrada de Evan Gershkovich que trabajaba como corresponsal en Rusia para el prestigioso periódico estadounidense The Wall Street Journal (WSJ), sito en la Sexta Avenida de Nueva York. Gershkovich, se enfrenta a un tortuoso juicio acusado de espionaje.
Personaliza un lamentable hito ya que supone el único caso de un informador acusado y encarcelado en Rusia desde el fin de la Guerra Fría. Evidenciando así el extremo clima de tensión que se vive entre Putin y Biden.
El periodista, inculpado sin pruebas, se enfrenta a un farragoso destino debido a la prácticamente inexistencia de absoluciones en los casos de señalamientos por espionaje en la enclenque justicia rusa, según los expertos consultados en materia penal que ejercen en el país soviético. Gershkovich, de 32 años, ha sido inculpado específicamente por, supuestamente, enviar información confidencial a la CIA estadounidense.
Hay que aclarar que tanto el propio Evan, como el Gobierno de los Estados Unidos y la redacción de WSJ niegan la acusación. El periodista fue inmediatamente trasladado a prisión en marzo de 2023, cuando le desalojaron de una fábrica de tanques situada en los montes Urales rusos. Exactamente en Ekaterinburgo, a 1.500 kilómetros al este de Moscú.
El escritor trabajó durante los años 2020 y 2021 para la agencia de comunicación AFP. En el momento de su captura andaba inmerso en un reportaje para WSJ analizando la empresa Uralvagonzavod, considerada por la CIA como uno de los mayores fabricantes de armas de Rusia.
El Gobierno de Putin no ha presentado ninguna prueba que demuestre el espionaje y es que el acusado estaba fichado como corresponsal extranjero por las autoridades rusas. Además, estaba específicamente acreditado como informante en la región de Sverdlovsk, donde acaeció el arresto ilegal. Moscú no proporcionó previamente ningún detalle público sobre Gershkovich, y solo indicó que el periodista había sido «pillado in fraganti».
Emma Tucker, editora jefa del Wall Street Journal, ha expresado su malestar por un proceso penal opaco a puerta cerrada y que califica como «una parodia interminable». Tucker va un paso más allá desgranando la sentencia como falsa y sinsentido en un «juicio amañado». Y aunque define el proceso como esperable «no por ello menos decepcionante y escandaloso».
Biden y Putin enfrentados por la prensa
La tensión se palpa en las relaciones bilaterales entre EE.UU y Rusia desde la invasión de Ucrania en febrero de 2022. Por este motivo Rusia «utiliza a ciudadanos estadounidenses como peones para sus fines políticos», sentencia Lynne Tracy como embajadora estadounidense en Rusia.
Biden se ha tomado el lance como algo personal y según la diplomacia estadounidense «trabaja 24 horas al día» en su resolución. Entretanto, Putin está abierto a un trato mediante un intercambio de peligrosos prisioneros acusados de asesinatos múltiples.
Juicio desolador
El señalado se encontraba ingresado en el penal de Lefortovo, una cárcel famosa por albergar a acusados de espionaje por el Gobierno de Moscú. Pero, recientemente ha sido trasladado a Ekaterimburgo para iniciar el abusivo proceso penal.
La nueva ubicación abre un halo de esperanza y podría dar un giro esperanzador para el corresponsal. Además, el arresto se prolonga cada dos o tres meses por lo que podría darse una voltereta judicial de forma casi inmediata.
Por ahora, el equipo penal de Evan lucha para que le concedan el arresto domiciliario o una libertad bajo fianza que ya ha sido denegada una vez en las apelaciones previas al juicio.
Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado americano, ha comunicado a la prensa que Rusia enlaza a Evan con comportamientos falsos y asociaciones con el Gobierno de Biden que se tergiversan.
El periodista Evan Gershkovich encarcelado con candado durante el juicio.
No se espera que dejen acceder a la diplomacia estadounidense al proceso penal por lo que Miller constata: «No esperamos un juicio libre y justo». Somos testigos de un ataque a la prensa libre de una profunda gravedad sin precedentes desde el final de la URSS contra un periodista extranjero. Estaremos expectantes.
