Hezbolá rechaza todas las condiciones de Israel para un alto el fuego en el Líbano
Hezbolá, que abrió un frente contra Israel en solidaridad con Hamás, ha intensificado las hostilidades, lo que ha desencadenado un conflicto armado prolongado
El líder de Hezbolá, Naim Qasem, afirmó este miércoles que Israel no tiene autoridad para imponer condiciones sobre un posible alto el fuego en el Líbano, donde las negociaciones internacionales continúan en un esfuerzo por poner fin a los enfrentamientos en la frontera sur del país. Este proceso de diálogo incluye la mediación del enviado estadounidense Amos Hochstein, quien ha estado trabajando para buscar una solución a la violencia que ha azotado la región desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2023.
Hezbolá, que abrió un frente contra Israel en solidaridad con Hamás tras el ataque de este grupo islamista palestino, ha intensificado las hostilidades, lo que ha desencadenado un conflicto armado prolongado. Desde el inicio de las confrontaciones, que se extendieron a la frontera entre Israel y Líbano, la violencia ha cobrado la vida de miles de personas, siendo las víctimas mayormente civiles. Este enfrentamiento ha generado una crisis humanitaria en ambos lados de la frontera.
'Avances' en las negociaciones
En respuesta a la escalada del conflicto, el 23 de septiembre de 2023, las fuerzas israelíes lanzaron una serie de ataques aéreos masivos sobre el Líbano, seguidos por una ofensiva terrestre en el sur del país. Esto llevó a la embajadora de Estados Unidos en Beirut, Lisa Johnson, a presentar a las autoridades libanesas una propuesta de tregua que incluye un alto el fuego de 60 días y el despliegue del ejército libanés en el sur del país, un territorio clave para Hezbolá. Sin embargo, este plan ha encontrado resistencia en diversos sectores, incluidos los de Hezbolá, que exigen condiciones más favorables para su movimiento.
Amos Hochstein, que llegó a Beirut este martes y viajará a Israel para continuar con las negociaciones, reportó avances en las conversaciones. En un encuentro con Nabih Berri, presidente del Parlamento libanés, Hochstein discutió posibles soluciones, destacando que la postura de Israel de imponer restricciones sobre el cese de hostilidades fue rechazada por Hezbolá. Qasem, en un mensaje grabado, subrayó que su organización exige un «cese total de la agresión» en el país, advirtiendo que Israel no podrá ingresar al territorio libanés en caso de que se alcance un acuerdo de alto el fuego.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dejó claro que Israel continuará con sus operaciones militares contra Hezbolá incluso si se alcanzara una tregua. En este contexto, el canciller israelí, Gideon Saar, sostuvo que cualquier acuerdo de alto el fuego debería garantizar la «libertad de acción» de las fuerzas israelíes para actuar contra Hezbolá en caso de que se produzcan violaciones del acuerdo.
Las dimensiones del conflicto
El conflicto ha tenido un alto costo humano. Según el Ministerio de Salud libanés, al menos 10 personas han muerto en ataques israelíes en el sur del Líbano este miércoles. Hezbolá, por su parte, ha informado de que llevó a cabo varios ataques en el norte de Israel como represalia. Desde el inicio de la guerra, más de 3.550 personas han perdido la vida en el Líbano debido a los enfrentamientos, la mayoría en las últimas semanas, a medida que el conflicto se ha intensificado.
El desplazamiento forzoso de civiles ha sido otro de los efectos devastadores de este conflicto. Aproximadamente 60.000 israelíes han tenido que abandonar el norte de Israel, mientras que en el Líbano decenas de miles de personas también han sido desplazadas a causa de los ataques.
En otro orden de hechos, la situación en Gaza sigue siendo grave. El ataque inicial de Hamás desde Gaza el 7 de octubre resultó en la muerte de más de 1.200 personas en el sur de Israel, mientras que la ofensiva israelí en Gaza ha dejado más de 43.900 muertos en la franja, según las autoridades palestinas. Las autoridades internacionales, incluidas las Naciones Unidas, han expresado su preocupación por la magnitud de la crisis humanitaria en Gaza, donde miles de personas ya han perdido la vida y millones enfrentan condiciones extremas.
A nivel diplomático, la comunidad internacional sigue buscando soluciones para poner fin a la violencia en la región. Sin embargo, Estados Unidos vetó en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas una resolución para un cese de fuego inmediato e incondicional en Gaza, una decisión que fue criticada tanto por Hamás, que acusó a Washington de ser «responsable directo» de una «guerra genocida» como por la Autoridad Palestina, que considera que este veto alienta a Israel a seguir cometiendo crímenes contra civiles.