Von der Leyen abre la puerta a nuevas fórmulas para gestionar la inmigración en Europa
Algunos países ya reclamaban que se incorporara en la hoja estratégica de la próxima Comisión el estudio de nuevas estrategias migratorias
Aunque ya han terminado las elecciones, Ursula von der Leyen continúa en campaña; ahora dirigida a los líderes y a los eurodiputados que la tienen que avalar para un nuevo mandato. La alemana ha escuchado el mensaje que han mandado las urnas y está reorganizando la hoja de ruta de la que podría ser su nueva legislatura al frente del Ejecutivo. Y lo primero que quiere cambiar es la gestión de la inmigración.
La presidenta de la Comisión ha enviado esta semana una carta a los líderes de los 27 para evaluar nuevas vías posibles para solucionar el problema de la inmigración. En la misiva, indica que está buscando «estrategias innovadoras para prevenir la inmigración irregular» y abre así el debate que reclama la derecha sobre las solicitudes de asilo.
Von der Leyen escucha, de esta manera, la reclamación de quince países, que hace un mes se pusieron en contacto con la Comisión Europea para solicitar un cambio de rumbo en ese sentido. Pedían que se les permitiera trasladar a los solicitantes de asilo a terceros países, donde esperarían hasta que se aprobara o rechazara su solicitud.
Esta medida no está aceptada a nivel comunitario, pero es el sistema que ya está utilizando Italia con Albania. Estos dos países alcanzaron a finales del año pasado un pacto para retener hasta 18 meses en suelo albanés a los inmigrantes rescatados por las autoridades italianas en el Mediterráneo.
Los centros en los que se encuentran los inmigrantes están financiados por Italia y tienen un cupo de 3.000 rescatados al mes o 36.000 al año. El objetivo es que las solicitudes de asilo sean tramitadas desde allí y que sean repatriados los que reciban el rechazo como respuesta, de tal forma que se reduce el número de inmigrantes en suelo italiano.
El gesto de Von der Leyen de estudiar nuevas fórmulas es un claro guiño a estos quince países que las solicitaron, de cara a su candidatura como presidenta de la Comisión. Además, lanza así un mensaje al grupo conservador en la Eurocámara, especialmente al de Meloni, en el que la alemana espera apoyarse para repetir mandato.
Este cambio de estrategia podría entrar también en la hoja de ruta de la próxima Comisión si así lo aprueban los líderes en la cumbre del Consejo Europeo de este jueves y viernes. Los quince países firmantes de la carta (Italia, Chequia, Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Grecia, Chipre, Letonia, Lituania, Malta, Países Bajos, Austria, Polonia, Rumanía y Finlandia) así lo solicitaron, aunque será difícil que entre en la hoja estratégica, ya que requeriría el apoyo de Estados como España que se oponen por completo.