Estados Unidos
Biden aparece de nuevo confuso durante la celebración por el 4 de julio
El presidente de Estados Unidos ha confesado que tiene que dormir más y evitará organizar eventos después de las 20:00
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha vuelto a ocupar titulares por mostrarse confuso durante la celebración oficial del 4 de julio en la Casa Blanca. El mandatario estadounidense parecía más animado que durante su denostada actuación en el debate del 27 de junio frente a Donald Trump. Sin embargo, sus declaraciones no fueron mucho más coherentes.
Saludando desconcertado a la multitud que se congregaba en un día tan especial con un: «¡Ho ho ho! Feliz Día de la Independencia».
«Tenemos que hacer lo que hicieron nuestros fundadores: demostrar al mundo que somos una nación de dignidad, honor y devoción mutua», declaró antes de pedir al público que disfrutara de los fuegos artificiales.
Mientras sonaba Born in the USA, de Bruce Springsteen, el grupo bajó del escenario. Biden, que iba en la retaguardia, detuvo repentinamente su paso, aparentemente inseguro de a quién debía entregar el micrófono.
Luego dio unos pasos lentos por el escenario, ahora solo, antes de entregar el micrófono a un tramoyista. A continuación, descendió lentamente un corto tramo de escaleras antes de mezclarse con el público.
Biden reconoce que no puede trasnochar
Biden confesó en una reunión este miércoles con gobernadores demócratas en la Casa Blanca que tiene que dormir más y evitará organizar eventos después de las 20:00 horas, según revelaron varios medios estadounidenses.
Durante ese encuentro con más de veinte líderes de su partido, donde el presidente buscaba dar una imagen de tranquilidad sobre su capacidad para ganar las elecciones, Biden confesó que necesitará trabajar menos horas de cara a la campaña electoral.
El mandatario también señaló en dicha reunión que, durante el periodo previo al debate, tuvo varios viajes internacionales, esforzándose demasiado e ignorando las recomendaciones de su equipo sobre sus horarios.
En un momento, incluso, tras ser preguntado por su estado de salud, el jefe del Ejecutivo estadounidense aseguró que estaba «bien»: «Solo es mi cerebro», contestó, según detalló el diario The New York Times.