Los países del Sudeste Asiático se acercan a los BRICS y la lista de espera para unirse al bloque aumenta
Muchos aprecian esta asociación de países como un 'club' bajo el control de China y con tendencias contra Occidente
Los países del Sudeste Asiático tienen un creciente interés en los BRICS, grupo formado hasta ahora por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Este año se incorporaron además Arabia Saudí, Irán, Egipto, Etiopía y Emiratos Árabes Unidos
Es una asociación, grupo y foro político y económico de países emergentes, que se ha constituido en un espacio internacional alternativo al G7, integrado por países desarrollados.
Tailandia y Malasia están convencidos para unirse a este bloque económico liderado por China y que representa hasta el 35 % del PIB mundial.
Las autoridades tailandesas tienen previsto formalizar su solicitud de ingreso en la cumbre anual de los BRICS el próximo octubre en Rusia, mientras que el primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, anunció hace dos semanas su intención de unirse al grupo.
Otros países del Sudeste Asiático como Vietnam e Indonesia han mostrado un interés más cauto frente al bloque.
«Hemos tomado nuestra decisión. Iniciaremos el proceso formal pronto», indicó Anwar en una entrevista con un medio chino un día antes de la visita a Malasia del primer ministro chino, Li Qiang, entre el 19 y 21 de junio pasados.
El mandatario malasio es defensor de un mundo multipolar y ha advertido de que los países en desarrollo deben ganar autonomía frente a Occidente.
«El mundo ya no es unipolar, el ascenso de los BRICS y China ha ofrecido un rayo de esperanza que favorece los controles y contrapesos en el mundo», dijo en otra comparecencia Anwar, según recoge el medio malasio 'The Sun'.
El pasado junio, el ministro de Exteriores tailandés, Maris Sangiampongsa, reiteró el compromiso de su país para solicitar formalmente el ingreso en los BRICS en la cumbre que el bloque celebrará en la ciudad rusa de Kazan (suroeste) entre el 22 y 24 de octubre.
La nota elogia el trabajo los BRICS por la creación de nuevas políticas económicas y de «un nuevo orden mundial».
El peso creciente de lo BRICS
Es significativo cómo los países del Sudeste Asiático participan con entusiasmo en eventos organizados en Rusia, que ostenta este año la presidencia rotatoria de los BRICS, mientras que Occidente, sobre todo Estados Unidos y la Unión Europea, tratan de aislar a Moscú debido a la guerra de Ucrania.
Si el bloque representaba antes el 41 por ciento de la población mundial y el 23 por ciento del producto interior bruto (PIB), estos porcentajes se sitúan tras la ampliación a diez miembros en el 46 por ciento y el 35 por ciento, respectivamente, según un informe del Banco de Francia.
Estos datos contrastan con el 10 por ciento de la población mundial y el 31,6 por ciento del PIB del conjunto de los países del G7 (Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia).
No obstante, los países del G7 están más coordinados diplomáticamente que los BRICS, donde China e India mantienen rivalidades geopolíticas, incluidas disputas fronterizas.
Reticencias en Indonesia
Indonesia y Vietnam han expresado un interés moderado en los BRICS, pero no han expresado la intención de solicitar su ingreso en el bloque, que es visto como un contrapeso a los países occidentales y una alianza dirigida a acabar con la hegemonía del dólar estadounidense en el mundo.
El analista del Instituto ISEAS-Yusof Ishak de Singapur, Leo Suryadinata, afirmó que la reticencia de Indonesia a pedir su unión al grupo puede deberse a su temor a aumentar su dependencia económica de China y a su interés por mantener la neutralidad en la rivalidad entre Pekín y Washington.
«Dada la intensa rivalidad entre China y Estados Unidos en este momento, algunos en Yakarta ven los BRICS como un 'club' bajo el control de China y con tendencias contra Occidente», opinó Suryadinata en un artículo en el portal ThinkChina.
Por otro lado, el experto indicó que Indonesia está en pleno proceso de ingreso de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con la intención de beneficiar a su economía.
Decenas de países en todo el mundo como Bolivia, Cuba, República Democrática del Congo y Kazajistán también han solicitado formal o informalmente unirse al bloque, mientras que Argentina retiró su candidatura el pasado diciembre tras la llegada al poder de Javier Milei